En Guanare, estado Portuguesa, se manifestó tal día como hoy, por primera vez, Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. Esta aparición mariana es venerada en el país. La historia relata que, al ser fundada Guanare en el año 1591, los Cospes, habitantes originarios de la región, huyeron hacia la selva, donde la Virgen María apareció ante el cacique Coromoto y su mujer, y les exhortó en su propia lengua a recibir el bautismo.
Coromoto no acató el llamado divino, por lo que la Señora se le apareció nuevamente el 8 de septiembre de 1652. El cacique le exigió que lo dejase tranquilo, pero la Señora lo abrazó, pero él la tomó del brazo, y al instante todo quedó envuelto en tinieblas. “Aquí la tengo”, exclamó, pero al abrir su mano para mostrarla a las mujeres que se hallaban presentes, contemplaron un retrato con el rostro de una bella mujer, que es la reliquia que se venera actualmente en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto.
La imagen mide 2,5 cm de alto por 2 cm de ancho, y guarda gran similitud con la Virgen del Principio, pintura atribuida a Lucas, el autor de uno de los evangelios canónicos, la cual fue venerada desde el siglo IV. De manera que en Venezuela existe, gracias a la aparición de la Virgen ante Coromoto, una imagen bastante similar a la primera pintura de la Madre de Jesucristo, fundamental para el inicio del culto mariano en el mundo.
La Iglesia Católica reconoce la aparición mariana, el 1º de mayo de 1942, donde la Virgen de Coromoto fue declarada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional. El 7 de octubre de 1944, el papa Pío XXII, la proclamó “Celeste y Principal Patrona de Venezuela, y su coronación canónica se celebró en 1952.
El Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto fue declarado Basílica por el papa Pío XII el 24 de mayo de 1949. Posteriormente, el papa San Juan Pablo II la coronó en su visita al Santuario mariano en Guanare, y en 2006 el papa Benedicto XVI elevó el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto a la categoría de Basílica Menor.