El Papa Francisco pidió este domingo la liberación de los rehenes y el fin del conflicto entre Israel y Hamás.
«Rezo por las víctimas y sigo estando cerca de todas las familias de los rehenes. Que cese el conflicto en Palestina e Israel, que cese la violencia, que cese el odio y que los rehenes sean liberados», pidió, desde la ventana del departamento pontificio, después de rezar la oración del Ángelus.
Francisco pidió que «continúen las negociaciones» para que se puedan encontrar «soluciones de paz» y evocó al joven Hersh Goldman Pauling, de 23 años, encontrado muerto a principios de septiembre, junto con otros cinco rehenes, en Gaza.
«En noviembre del año pasado me reuní con su madre, Rachel, quien me impresionó por su humanidad. La acompaño en este momento», dijo.
El conflicto en la Franja de Gaza fue desencadenado por un ataque de Hamás en suelo israelí, el 7 de octubre de 2023, que dejó alrededor de 1.200 muertos y más de doscientos rehenes, varios de los cuales siguen en manos del movimiento islamista.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en territorio palestino, que ha matado a más de 41.000 personas, la mayoría civiles, según las autoridades locales controladas por Hamás.
Francisco invitó a orar por las víctimas de las «guerras que ensangrentaron el mundo», como sucedió en «Ucrania mártir, Myanmar y Medio Oriente».
«Tantas víctimas inocentes. Pienso en las madres que perdieron hijos en las guerras, en cuántas vidas jóvenes se perdieron», lamentó.
El Papa Francisco expresó su cercanía además por los pueblos de Vietnam y Myanmar, que sufren las inundaciones provocadas por un violento tifón. «Rezo por los difuntos, por los heridos y los desplazados. Que Dios apoye a quienes han perdido a sus seres queridos y sus hogares, y bendiga a quienes están ayudando», expresó.
Además, recordó que en la víspera fue beatificado Moisés Lira Serafín, sacerdote, fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, fallecido en 1950, después de una vida dedicada a ayudar a las personas a progresar en la fe y el amor del Señor. «Su celo apostólico (dijo el Papa) anima a los sacerdotes a entregarse sin reservas por el bien espiritual del pueblo santo de Dios. ¡Un aplauso para el nuevo beato!», animó el pontífice.
Con información de Agencias