Luego de que el síndico procurador designado por el tribunal de Delaware validara la oferta de una filial de Elliott Investment Management como mejor en la subasta por la refinería estadounidense Citgo, por un monto de 7.286 millones de dólares, la parte venezolana en el proceso señaló que «esta acción no representa el final del camino ni el cierre definitivo de este proceso».
A través de un comunicado de la directiva de PDVSA Ad Hoc, un grupo de ejecutivos designados por la oposición cuando el gobierno de Estados Unidos reconoció al expresidente de la Asamblea Nacional como «presidente interino», indicó que aún quedan mecanismos para defender la propiedad de PDV Holding, matriz de Citgo.
«Aunque enfrentamos un escenario complejo, debemos ser claros en transmitir a la opinión pública que PDVSA aún conserva la propiedad sobre sus empresas subsidiarias en los Estados Unidos, y se cuenta con mecanismos y oportunidades legales para salvaguardar sus intereses», indica el documento.
«Es fundamental recordar que esta recomendación del Maestro Especial -o síndico procurador- es solo un paso dentro de un proceso mucho más amplio. Se ha seleccionado un postor bajo una oferta condicionada a múltiples asuntos pendientes de acuerdo, y a cuestiones que el Tribunal debe resolver antes de que pueda ocurrir la oferta final», añade el comunicado.
El Tribunal fijó una audiencia para el 19 de noviembre de 2024, sobre la aprobación de dicha recomendación.
«En caso de que sea aprobada, esto activará los derechos de apelación de PDVSA sobre el caso. Es crucial señalar que, si el proceso no satisface a la gran mayoría de los acreedores, quienes pueden ver esta recomendación como insuficiente o injusta, también tendrán su derecho de ejercer objeciones al proceso», subraya el documento de la directiva de PDVSA Ad hoc.
«Al proceso judicial, como hemos dicho en múltiples oportunidades, la operación no se puede completar sin que sea aprobada una licencia por parte del Departamento del Tesoro de los EE. UU., lo cual agrega un grado adicional de escrutinio sobre el proceso», sigue la línea argumental.
«En este sentido, se requieren condiciones adicionales y extraordinarias para el cierre de la operación, por lo que incluso, si la orden judicial de la venta forzada de las acciones de PDVH es aprobada inicialmente por el Tribunal, no sabemos si esta transacción llegará a concretarse o cuándo», concluye.
La parte venezolana en el proceso judicial que puede conducir a la venta forzosa de Citgo señala que la situación política en Venezuela es un impedimento para acordar con los acreedores una reestructuración ordenada de la deuda, que sería el camino ideal para resolver esta situación sin riesgo de perder la propiedad sobre activos estratégicos de Venezuela.
Con información de Banca y Neogicos.