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sábado, octubre 12, 2024

Pueblos originarios celebran con sus tradiciones

Es propicia la fecha para descubrir y recordar las tradiciones orales y rituales que aún persisten entre algunas etnias de Venezuela, que actualmente suman más de 40, que se encuentran desplegadas en todo el territorio nacional. Son 17 los estados que albergan en sus territorios comunidades indígenas, quienes mantienen sus mitos, tradiciones, danzas y costumbres gastronómicas, algunas de las cuales son propias de esta fecha: 12 de octubre.

Delta Amacuro

En esta entidad, la cultura warao mantiene la creencia en los nabaraos (dueños del río o del agua), que son seres mitológicos que viven en el fondo de las aguas. Los nabaraos o dueños del agua son espíritus que los indígenas de esta etnia respetan y temen, pues de ellos depende su sobrevivencia, ya que el 80% de la vida de este pueblo originario proviene de los caños.

El antropólogo Félix Piñerúa Monasterio, en su blog: htpps//antropologiayecologiaupel, dice que los nabaraos se molestan cuando el ser humano contamina las aguas y atribuyen varios naufragios a la acción del espíritu del agua, con más énfasis desde 1945 cuando los primeros fuera de borda llegaron a los caños del Delta con los misioneros.

Arcángel Aranguren, un abuelo warao, cuenta que los nabaraos convivían con los pobladores sin disgustos entre ellos, pero cuando inició la contaminación de los ríos comenzaron a castigar a varias personas con naufragios y muertes. Relata que “antes le teníamos miedo a los nabaraos por otras cosas, como cuando una mujer menstruaba, porque a ese espíritu le gusta la pureza, la sangre”.

Bolívar y su tumá

El estado Bolívar, conocido por su extensa territorialidad y majestuosos paisajes, es uno de los territorios con más etnias establecidas. En el municipio Gran Sabana, las diferentes etnias se niegan a formar parte de lo que hoy llamamos modernismo y prefieren vivir bajo sus creencias, rituales y hábitos de convivencia.

Sucina Gordon es de la etnia pemón, y habla de una de las tradiciones en materia de gastronomía como es la preparación de un picante líquido llamado el tumá y que forma parte del día a día de cada habitante. El mito alrededor del tumá parte de la creencia de que este picante “espanta todo espíritu malo, por eso no nos puede faltar el picante y de generación en generación enseñamos cómo prepararlo”.

La vocera indígena explicó que cuando se realizan recorridos intensos como la visita a los diferentes tepuyes y saltos, “es del tumá que se recogen las fuerzas para que la persona pueda superar el recorrido de manera cómoda”. Explica que sus ancestros les enseñaron a usar el picante “como principal arma para limpiar nuestro camino y aumentar las fuerzas, por eso seguiremos enseñando y dándolo a conocer como parte de nuestra identidad, que junto con el tarén (elemento dentro del cuerpo y el alma según los pemones) nos ayuda”.

Monagas entre danzas

En Monagas no celebran los 12 de octubre, sino que conmemoran ese día en honor a esos caciques y guerreras que dieron sus vidas al lado de los libertadores para hoy tener una Patria libre. En sus fiestas tradicionales realizan bailes o danzas, como Mare Mare, el Baile del Mono, el Nijarabaka, que es un baile para agradecer a Jebu (Dios) el que les hubiera alejado al nijarabaka (caimán), y luego realizan un ritual alrededor de la fogata, con palos en forma de triángulos y entran alrededor de la pira y empiezan a darle gracias a sus ancestros, pidiendo salud.

En Monagas se localizan las etnias: warao, kariña, chaima y eñepa, desplegadas en 135 comunidades indígenas, cuyos usos y costumbres varían según su pueblo. Los waraos bailan la danza del fuego para agradecer a la madre naturaleza y al padre sol por la creación de los alimentos y por el fuego que calienta sus cuerpos. Además, comen gusano de moriche y jugo de moriche, pues sus alimentos tienen como base el moriche. La población kariña mantiene la cultura de baile y alegría y originarios del Baile del Mono, que también lo practican en sus rituales.

Yaracuy y el rito a María Lionza. El baile de la candela es una manifestación ancestral que reviste singular importancia en el estado Yaracuy por cuanto es el más grande acto de fe para seguidores de María Lionza.

El ministro de Cultura, Ernesto Villegas, anunció este viernes que fue declarado como patrimonio cultural de la nación. “En reconocimiento a ese rasgo cultural, único de Venezuela, vamos a proceder a firmar el certificado de inscripción del ‘baile en candela’ del estado Yaracuy como parte del registro del Patrimonio Cultural de Venezuela”. Esta manifestación se basa en el que hombres y mujeres danzan sobre brasas ardientes para honrar a la deidad María Lionza.

La ciudad de Chivacoa, municipio Bruzual, celebra cada año este baile en candela, al cual asisten más de 20.000 personas. Se reúnen en el sector Quibayo y Sorte del monumento natural María Lionza, donde efectúan uno de los ritos en honor a María Lionza.

Zulia

La población wayúu tiene una rica tradición ancestral que ha estado viva por generaciones y debe permanecer así. Una de las costumbres más representativas de esta comunidad es la producción artesanal de chinchorros, hamacas, mochilas, aretes, collares, correas, pulseras y manillas que llevan plasmada la kanas, la máxima expresión del tejido wayúu, herencia de sus ancestros. Esta etnia viven en chozas llamadas rancherías, hechas con techos de cactus o de hojas de palma, paredes de yotojoro (barro, heno o caña seca).

Hay dos creencias de esta etnia que marcan a sus integrantes. Una de estas está relacionada con el matrimonio porque la mujer wayúu es activa e independiente, tiene el papel de conductora y organizadora del clan. El rito de transición que atraviesa la niña wayúu para convertirse en majayut (señorita) es el que indica que ya puede ser preparada para asumir su papel y casarse. La otra es relacionada con el paso de la muerte. Según las costumbres de esta etnia, la gente muere dos veces.

Anzoátegui, honra ancestral. Los kariñas y cumanagotos asentados en el estado Anzoátegui cada 12 de octubre honran la cultura ancestral, la dignidad y los derechos de los pueblos indígenas.

La legisladora indígena Silvia Paraqueimo señala que las 13 comunidades indígenas del estado trabajan para mantener el reconocimiento permanente y el respeto hacia estas culturas. Los kariñas se destacan por los bailes del Mare Mare, Manare y del Sebucán, y por el ritual Akaatombo, dedicado a los difuntos. Los cumanagotos rinden a los cuatro elementos el baile del Choto Amarina Capuec.

Es propicia la fecha para descubrir y recordar las tradiciones orales y rituales que aún persisten entre algunas etnias de Venezuela, que actualmente suman más de 40, que se encuentran desplegadas en todo el territorio nacional. Son 17 los estados que albergan en sus territorios comunidades indígenas, quienes mantienen sus mitos, tradiciones, danzas y costumbres gastronómicas, algunas de las cuales son propias de esta fecha: 12 de octubre.

Delta Amacuro

En esta entidad, la cultura warao mantiene la creencia en los nabaraos (dueños del río o del agua), que son seres mitológicos que viven en el fondo de las aguas. Los nabaraos o dueños del agua son espíritus que los indígenas de esta etnia respetan y temen, pues de ellos depende su sobrevivencia, ya que el 80% de la vida de este pueblo originario proviene de los caños.

El antropólogo Félix Piñerúa Monasterio, en su blog: htpps//antropologiayecologiaupel, dice que los nabaraos se molestan cuando el ser humano contamina las aguas y atribuyen varios naufragios a la acción del espíritu del agua, con más énfasis desde 1945 cuando los primeros fuera de borda llegaron a los caños del Delta con los misioneros.

Arcángel Aranguren, un abuelo warao, cuenta que los nabaraos convivían con los pobladores sin disgustos entre ellos, pero cuando inició la contaminación de los ríos comenzaron a castigar a varias personas con naufragios y muertes. Relata que “antes le teníamos miedo a los nabaraos por otras cosas, como cuando una mujer menstruaba, porque a ese espíritu le gusta la pureza, la sangre”.

Bolívar y su tumá

El estado Bolívar, conocido por su extensa territorialidad y majestuosos paisajes, es uno de los territorios con más etnias establecidas. En el municipio Gran Sabana, las diferentes etnias se niegan a formar parte de lo que hoy llamamos modernismo y prefieren vivir bajo sus creencias, rituales y hábitos de convivencia.

Sucina Gordon es de la etnia pemón, y habla de una de las tradiciones en materia de gastronomía como es la preparación de un picante líquido llamado el tumá y que forma parte del día a día de cada habitante. El mito alrededor del tumá parte de la creencia de que este picante “espanta todo espíritu malo, por eso no nos puede faltar el picante y de generación en generación enseñamos cómo prepararlo”.

La vocera indígena explicó que cuando se realizan recorridos intensos como la visita a los diferentes tepuyes y saltos, “es del tumá que se recogen las fuerzas para que la persona pueda superar el recorrido de manera cómoda”. Explica que sus ancestros les enseñaron a usar el picante “como principal arma para limpiar nuestro camino y aumentar las fuerzas, por eso seguiremos enseñando y dándolo a conocer como parte de nuestra identidad, que junto con el tarén (elemento dentro del cuerpo y el alma según los pemones) nos ayuda”.

Monagas entre danzas

En Monagas no celebran los 12 de octubre, sino que conmemoran ese día en honor a esos caciques y guerreras que dieron sus vidas al lado de los libertadores para hoy tener una Patria libre. En sus fiestas tradicionales realizan bailes o danzas, como Mare Mare, el Baile del Mono, el Nijarabaka, que es un baile para agradecer a Jebu (Dios) el que les hubiera alejado al nijarabaka (caimán), y luego realizan un ritual alrededor de la fogata, con palos en forma de triángulos y entran alrededor de la pira y empiezan a darle gracias a sus ancestros, pidiendo salud.

En Monagas se localizan las etnias: warao, kariña, chaima y eñepa, desplegadas en 135 comunidades indígenas, cuyos usos y costumbres varían según su pueblo. Los waraos bailan la danza del fuego para agradecer a la madre naturaleza y al padre sol por la creación de los alimentos y por el fuego que calienta sus cuerpos. Además, comen gusano de moriche y jugo de moriche, pues sus alimentos tienen como base el moriche. La población kariña mantiene la cultura de baile y alegría y originarios del Baile del Mono, que también lo practican en sus rituales.

Yaracuy y el rito a María Lionza. El baile de la candela es una manifestación ancestral que reviste singular importancia en el estado Yaracuy por cuanto es el más grande acto de fe para seguidores de María Lionza.

El ministro de Cultura, Ernesto Villegas, anunció este viernes que fue declarado como patrimonio cultural de la nación. “En reconocimiento a ese rasgo cultural, único de Venezuela, vamos a proceder a firmar el certificado de inscripción del ‘baile en candela’ del estado Yaracuy como parte del registro del Patrimonio Cultural de Venezuela”. Esta manifestación se basa en el que hombres y mujeres danzan sobre brasas ardientes para honrar a la deidad María Lionza.

La ciudad de Chivacoa, municipio Bruzual, celebra cada año este baile en candela, al cual asisten más de 20.000 personas. Se reúnen en el sector Quibayo y Sorte del monumento natural María Lionza, donde efectúan uno de los ritos en honor a María Lionza.

Zulia

La población wayúu tiene una rica tradición ancestral que ha estado viva por generaciones y debe permanecer así. Una de las costumbres más representativas de esta comunidad es la producción artesanal de chinchorros, hamacas, mochilas, aretes, collares, correas, pulseras y manillas que llevan plasmada la kanas, la máxima expresión del tejido wayúu, herencia de sus ancestros. Esta etnia viven en chozas llamadas rancherías, hechas con techos de cactus o de hojas de palma, paredes de yotojoro (barro, heno o caña seca).

Hay dos creencias de esta etnia que marcan a sus integrantes. Una de estas está relacionada con el matrimonio porque la mujer wayúu es activa e independiente, tiene el papel de conductora y organizadora del clan. El rito de transición que atraviesa la niña wayúu para convertirse en majayut (señorita) es el que indica que ya puede ser preparada para asumir su papel y casarse. La otra es relacionada con el paso de la muerte. Según las costumbres de esta etnia, la gente muere dos veces.

Anzoátegui, honra ancestral. Los kariñas y cumanagotos asentados en el estado Anzoátegui cada 12 de octubre honran la cultura ancestral, la dignidad y los derechos de los pueblos indígenas.

La legisladora indígena Silvia Paraqueimo señala que las 13 comunidades indígenas del estado trabajan para mantener el reconocimiento permanente y el respeto hacia estas culturas. Los kariñas se destacan por los bailes del Mare Mare, Manare y del Sebucán, y por el ritual Akaatombo, dedicado a los difuntos. Los cumanagotos rinden a los cuatro elementos el baile del Choto Amarina Capuec.

Con información de ÚN.

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