El bienestar intestinal depende de un buen estilo de vida, aplicando diversos hábitos como una buena rutina de sueño, una alimentación balanceada y equilibra, sean vuelto claves para un buen funcionamiento del organismo.
Una nueva investigación enfocada a la salud intestinal, ha dado como resultado que existe diferencias notables, en la microbiota de niños que duermen temprano en comparación a los que duermen a altas horas.
Asimismo los resultados de esta investigación han demostrado que los infantes que cumple un horario de sueño a tempranas hora, tienen una gran cantidad de bacterias así como la Akkermansia y Muciniphila, que favorece a la flora intestinal debido a están vinculadas con el sustento de la salud intestinal.
Por otro lado se pudo conocer que en anteriores estudio sobre este organismo han confirmado tener una buena rutina de sueño tiende a mejorar el rendimiento escolar, ayuda de una significante al crecimiento físico y lo asocian con el IMC, es decir, con el índice de la masa corporal.
¿Pero qué relación tiene el sueño de los niños y la salud intestinal?
Una reciente investigación, llevada a cabo por un grupo de investigadores del Departamento de Rehabilitación Infantil en China, ha determinado la relación que existe en el esquema de sueño de los niños y su microbiota intestinal.
El estudio fue realizado durante dos semanas a un grupo de infantes que se acuestan entre las 21:30 (9:30) y aquellos que lo hacen más tarde, el resultado de esta exploración se resumen que los niños que duermen a tempranos horas tiene más presencia de diversas bacterias beneficiosas para su intestino.
Por otro lado, el grupo de infantes que tienen rutinas de sueños más tarde, tienen presencia de otras bacterias en donde se incluyen la Holdemania filiformis, Firmicutes bacterium CAG-95, Streptococcus sp y la A12.
El análisis de correlación entre los parámetros del sueño y las especies microbianas mostró que Akkermansia muciniphila y Alistipes finegoldii estaban positivamente correlacionadas con el tiempo que se tardaba en conciliar el sueño.
Esta investigación ha sido publicada en el Scientific Report.