Francisco Delascio Chitty
Cruentos episodios, ataques inesperados, viles, anónimos o con responsables directos; a los que se le suman la verborrea convulsiva de diferentes Jefes de Estados que presentan paradigmas de igualdad social y erradicación de la pobreza, alimentan una guerra de venganzas, usurpación de territorios con consecuencia no solo regionales sino también globales; por lo cual, hoy día las perspectivas de una confrontación bélica a gran escala es una semilla latente que podría producir consecuencias apocalípticas. En fin, todo ello son un inmenso “BERENJENAL”, frase alusiva a una situación dificultosa, complicada y ardua, en alusión a lo incómodo que puede ser meterse en un plantío de berenjenas, por las espinas que suele presentar esta planta. La berenjena es una planta originaria del Viejo Mundo, de la India, y su cultivo data desde hace más de 4000 años. Los árabes la dieron a conocer en Europa y desde allí se extendió por todo el mundo. En Venezuela se cultiva desde el año 1578. Su nombre técnico es Solanum melongena, y pertenece a la familia botánica de las Soláceas (ají, papa, tomate). Es llamada también batiyen, bandiyana, bendechen, pepino morado, melanaza, huevo planta o eggplant. La berenjena es una hierba anual, hasta de un metro de altura, cubierta de pequeños pelos estrellados y con espinas curvas. Sus hojas son alternas, oblongas, aovadas o lobuladas. Las flores generalmente solitarias, son violáceas y sostenidas por un pedúnculo espinoso. El fruto es una baya de 5-40 cm., de longitud, claviforme, oblonga u oboviforme, lisa, brillante, morada-purpúrea por fuera (aunque existen variedades blancas y amarillas), y su pulpa interna es blanca, carnosa y comestible. La berenjena posee vitaminas A, B, C y E; Calcio, Fosforo, Potasio, Hierro, Carbohidratos y Ácido Afeínico. Además de sus múltiples usos culinarios que se le dan a sus frutos, la planta tiene las siguientes aplicaciones medicinales: la decocción de la raíz y de las hojas actúa como purgante y para combatir el asma. El zumo de la planta se toma cuando existen trastornos renales. Las hojas en infusión se recomiendan para bajar las fiebres, contrarrestar la tosferina y el insomnio. También con ella se preparan baños de asiento para recoger las hemorroides y cataplasma para aliviar las quemaduras. La infusión de las flores se toma para descongestionar el pecho. La pulpa del fruto, aplicada directamente, la usan para eliminar forúnculos y tumores. Igualmente, la pulpa mezclada con aceite de comer se unta en caso de hemorroides. Por otra parte, el agua de berenjena la reportan como diurético, para combatir el colesterol y rebajar de peso. El jugo o zuma del fruto endulzado con miel o azúcar; se toma en medio vaso de agua para bajar la tensión arterial y los resfriados. Y las semillas machacadas y mezcladas con miel, actúan como vermífugo.