Las frambuesas son una de las frutas más deliciosas y nutritivas que podemos incluir en nuestra dieta saludable, gracias a su perfil nutricional rico en fibra, vitaminas, proteínas, compuestos antioxidantes y ácidos orgánicos, tal y como recoge la Fundación Española de Nutrición (FEN) en sus informes. Por ello, muchas personas optan por incorporar estas frutas en la dieta diaria
Uno de los mayores beneficios de las frambuesas es su alto contenido en fibra, crucial para el buen funcionamiento del sistema digestivo, ya que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
La fibra soluble presente en las frambuesas forma un gel en el tracto digestivo que ayuda a ralentizar la digestión y la absorción de los nutrientes, lo que mantiene los niveles de azúcar en sangre más estables y reduce el riesgo de picos de glucosa, especialmente beneficioso para personas con diabetes.
Además, la fibra también tiene beneficios cardiovasculares importantes, puesto que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (el conocido popularmente como “colesterol malo”) en la sangre, lo que contribuye a una mejor salud del corazón.
Un consumo adecuado de fibra está asociado con una menor incidencia de enfermedades cardíacas, hipertensión y accidentes cerebrovasculares. El alto contenido en fibra de las frambuesas, combinado con su bajo aporte calórico (alrededor de 64 calorías por taza), las convierte en una excelente opción para incluir en dietas de control de peso y bienestar cardiovascular.
Estos frutos también son una excelente fuente de vitamina C, un nutriente esencial para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico y la salud general. De hecho, la FEN expone que una sola ración de frambuesas proporciona aproximadamente el 80% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.
Este potente antioxidante desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra el daño de los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar daño celular y están asociadas con el envejecimiento y diversas enfermedades crónicas.
La vitamina C no solo es importante para fortalecer el sistema inmunológico, sino que también es fundamental para la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel, los huesos y los vasos sanguíneos sanos. Además, esta proteína es esencial para la cicatrización de heridas y para mantener la piel firme y joven, lo que convierte a las frambuesas en una excelente aliada para la salud y el aspecto de la piel.
Otras propiedades de las frambuesas
Uno de los aspectos más destacados de las frambuesas es su alto contenido en compuestos fenólicos, incluidos monofenoles, polifenoles y flavonoides. Estos compuestos son conocidos por sus potentes propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño oxidativo y las inflamaciones crónicas, que son factores contribuyentes a muchas enfermedades, incluyendo enfermedades cardíacas, cáncer y trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.
Los polifenoles y flavonoides presentes en estos frutos ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el estrés oxidativo. Además, estos compuestos han demostrado tener efectos antiinflamatorios, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, como la artritis o la enfermedad cardíaca.
Con información de Infobae.com