Exactamente tres semanas después de su muerte, el cuerpo de Liam Payne abandonó suelo argentino. Los restos del cantante emprendieron su regreso a Inglaterra en un vuelo de British Airlines en el que también viajó su padre, Geoff Payne. Al llegar a su tierra natal, el exOne Direction recibirá un último adiós por parte de sus familiares, amigos y fanáticos.
Con unos minutos de retraso por el sorpresivo paro del sector de Intercargo que obligó a desviar algunos vuelos desde Aeroparque a Ezeiza, el avión que traslada el cuerpo del artista despegó a las 13.30 horas rumbo a Londres. El operativo comenzó esta madrugada cuando alrededor de las 6 de la mañana efectivos policiales trasladaron los restos desde el cementerio británico hasta la parte de cargas del aeropuerto. Geoff Payne arribó cerca de las 11.30 y embarcó directamente por el VIP de Aeropuertos 2000; luego, permaneció en el VIP de British Airlines hasta la hora de partida del vuelo.
Con el avión ya en pista, el féretro primero pasó por Aduana para ser revisado y luego fue trasladado en uno de los carritos de carga habituales. Antes de subirlo a la parte de la bodega, volvió a ser embalado con un nylon especial para protegerlo durante el viaje. Debido a la demora de la autopsia, la causa judicial y los trámites burocráticos de repatriación, el cuerpo había sido embalsamado para conservar su estado. Se cree que el vuelo hará una escala en Madrid antes de arribar a la capital londinense, donde el cantante sería despedido con un funeral en la Catedral de St. Paul por sus familiares, amigos y fanáticos.
La muerte del cantante
Liam Payne falleció el pasado 16 de octubre en el Hotel Casa Sur de Palermo. El cantante, que había alcanzado fama mundial por ser parte de One Direction, murió al caer del balcón de su cuarto, ubicado en un tercer piso del alojamiento. Calificada de “muerte dudosa”, la autopsia arrojó que el intérprete de “Teardrops” había consumido varias sustancias y tuvo politraumatismos que derivaron en una hemorragia interna y externa que acabaron con su vida.
Según pudo reconstruir La Nación, ese miércoles por la tarde, Payne había bajado al lobby del hotel visiblemente fuera de sí. Ante esta situación, el personal le pidió que regresara a su habitación y apenas unos minutos después se escuchó el impacto de su cuerpo al caer desde 14 metros a un patio interno del lugar. Horas después se supo que el artista británico había estado con dos prostitutas; sin embargo, estas declararon que mientras estuvo con ellas no consumió drogas.
Su padre, Geoff Payne, viajó rápidamente a la Argentina. Recorrió el hotel, se reunió con la Policía para interiorizarse sobre la causa que investiga cómo consiguió las drogas que lo llevaron a la muerte y también visitó el santuario que los fanáticos argentinos le hicieron en la puerta del hotel.
Payne enfrentaba desde hace mucho tiempo problemas de adicción. De hecho, él mismo había hecho público su consumo de drogas y alcohol a través de redes sociales e incluso en entrevistas. En 2023, pasó por un proceso de rehabilitación tras decidir internarse en un centro de tratamiento en Luisiana, Estados Unidos, donde permaneció durante 100 días.
Con información de La Nación
