El Gobierno venezolano expresó su condena en los términos más enérgicos y su repudio total al atentado terrorista ocurrido este sábado en la estación central de tren de la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán que ha dejado hasta el momento 25 fallecidos y decenas de lesionados, entre los que se cuentan soldados del ejército pakistaní que regresaban de un entrenamiento militar.
En un comunicado de la Cancillería General de la República se expresa que «Venezuela repudia cualquier expresión de carácter que ponga en riesgo la paz y la estabilidad de la región y del mundo». Indicó el organismo, además, que la República Bolivariana de Venezuela «(…) hace votos por la pronta recuperación de los heridos y transmite las más sentidas palabras de condolencias a los familiares de las víctimas, a las Fuerzas Armadas y al Gobierno de Pakistán ante este doloroso acontecimiento».
La detonación del explosivo ocurrió a las 08:45 hora local, en la estación central de Quetta, la capital de esta región fronteriza entre Afganistán e Irán, en un andén donde habían pasajeros que esperaban para tomar el ferrocarril hacia la ciudad de Peshawar.
El comisionado de la División de Quetta, Hamza Shafqaat, confirmó el número de personas fallecidas y agregó que la explosión fue un ataque suicida principalmente contra las fuerzas del orden, aunque también hubo víctimas civiles.
Entre las víctimas, se cuentan unos militares, y también trabajadores de la estación de tren. La cámara de la estación captó el momento de la explosión que causó las decenas de muertos y heridos y severos destrozos en el andén especialmente la estructura de acero del techo.
El grupo armado separatista el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, en sus siglas en inglés) se proclamó como responsable el atentado en una estación de tren en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán que este sábado ha causado al menos 25 muertos y múltiples heridos.
Por su parte, el primer ministro Shehbaz Sharif condenó el ataque realizado por un atacante suicida y ha prometido que sus responsables «pagarán un alto precio». Según dijo, las fuerzas de seguridad están decididas a eliminar «la amenaza del terrorismo».
Con información de EU.