El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó este sábado su firme rechazo a la intención de las autoridades venezolanas de privatizar la empresa binacional Monómeros, ubicada en Barranquilla.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Petro subrayó que la propuesta del gobierno venezolano, encabezada por el ministro de Industrias y Producción Nacional, Alex Saab, no solo fue previamente impulsada durante el mandato de su antecesor, Iván Duque, sino que representa una amenaza para el sector agrícola de ambos países.
Monómeros, una empresa que ha sido fundamental en el suministro de insumos agrícolas en Colombia y Venezuela durante más de 50 años, produce urea y otros productos esenciales para la agricultura de pequeña y mediana escala. Petro destacó que esta compañía ha sido clave en la estabilidad del agro en ambos países, ofreciendo precios accesibles a los campesinos y garantizando, en muchos casos, su supervivencia económica.
En su mensaje, el presidente colombiano señaló que la privatización de Monómeros podría resultar en un aumento de los costos de los insumos, lo cual afectaría directamente la productividad agrícola y, en consecuencia, la calidad de vida de los trabajadores rurales. «Esto nos llevaría a una mayor dependencia de las importaciones y podría condenar a millones de personas a la pobreza y al hambre», alertó Petro, quien hizo un llamado a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, a reconsiderar la decisión tomada por su gobierno.
Acompañando su publicación en la red social X, el mandatario colombiano compartió una misiva oficial dirigida a Maduro, en la que se expresó de manera respetuosa, pero contundente, en contra de la privatización. En la carta, resaltó que la agricultura debe ser un pilar fundamental para avanzar hacia un modelo económico más sostenible y menos dependiente del extractivismo, y destacó que el acceso a insumos agrícolas de calidad a precios justos es esencial para garantizar una «vida digna» a los campesinos.
El pronunciamiento de Petro sobre Monómeros se produce en un momento tenso en las relaciones entre Colombia y Venezuela, justo después de un enfrentamiento verbal entre los cancilleres de ambos países, Luis Gilberto Murillo y Yván Gil, en torno al reconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela. Mientras Murillo ha reiterado el apoyo a la democracia y los derechos humanos en la región, Gil advirtió que cualquier injerencia sobre la soberanía de Venezuela tendría «consecuencias profundas».
Petro, por su parte, ha enfatizado la importancia de la cooperación regional para la construcción de un futuro más próspero, y destacó la agricultura como uno de los sectores clave para superar los modelos económicos basados en la extracción de recursos naturales.
Con información de El Impulso.