El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó el domingo su deseo de mantener relaciones armónicas con todos los países de la región, por lo que se abstuvo de emitir opiniones sobre la política interna venezolana, luego de semanas de fricciones con Caracas.
En una entrevista televisiva, Lula insistió en ser cauto y no emitir juicios sobre el país vecino, pese a ser consultado sobre el asunto por un periodista. «Hay que tener mucho cuidado cuando se va a tratar de otros países, creo que Maduro es un problema de Venezuela, no es un problema de Brasil», respondió el mandatario.
Las tensiones se han exacerbado en las últimas semanas, a raíz de que Brasil vetara la entrada de Venezuela a los BRICS con el alegato de que tenía dudas sobre el proceso electoral de julio pasado, que terminó con la reelección de Maduro. Para Caracas, la postura implica una injerencia en sus asuntos internos.
No obstante, la víspera, el mandatario brasileño recalcó su deseo de no alimentar la confrontación. «Quiero que Venezuela viva bien, que cuiden al pueblo con dignidad. Yo cuidaré a Brasil, Maduro cuidará [a Venezuela], el pueblo venezolano cuida a Maduro y yo cuido a Brasil«, recalcó.
En esa misma línea, aseveró que su Gobierno no puede estar enfocado en confrontaciones con otros países de la región. «Yo no puedo estar preocupándome: ahora pelear con Nicaragua, ahora pelear con Venezuela, ahora pelear con no sé quién, tengo que intentar pelear para que este país funcione», sostuvo.
Con información de agencias.-