Por: Francisco Delascio Chitty
Es una planta originaria de los Andes suramericanos, cuyo centro de dispersión se supone que fue la región del lago de Titicaca. El primer testimonio escrito sobre esta hierba data del año 1513, en la Crónica del Perú, de Pedro de León. Fue introducida a Europa (Galicia, La Coruña) por los españoles entre 1570-1572 y a finales del siglo XVII se extendió por casi todo ese continente, incluyendo las islas Británicas, y alrededor del 1719 llega a Norteamérica. Entre 1926-1932, el gobierno de Rusia envía técnicos y científicos a la América para buscar plantas nativas de papa, y a mediados de la Segunda Guerra Mundial se aclimata dicho tubérculo en Rusia, convirtiéndose en un cultivo importante; de ahí hay quienes dice que debido a este nuevo cultivo, los soviéticos tuvieron parte de la victoria en la guerra. La papa fue uno de los dones vegetales más preciados de Suramérica hacia el Viejo Mundo; y se ha dicho que la superpoblación europea solo ha sido posible gracias a esta planta. Pertenece la papa a la familia botánica de las Solanaceae. Su nombre técnico es Solanum tuberosum. El epíteto genérico de Solanum, proviene del latín “solamen” que significa alivio, calmante. Y el término de tuberosum es también del latín “tuberosus”, que posee tubérculos. Otros nombres que se le dan a la papa son manzana de tierra, patata, papa del Perú, turna, criadilla, pataca, túbera-daterra, batateira, tertufo, tartufolo, pototo y kartofell. Es la papa, una hierba provista de tubérculos (porción del tallo subterráneo, en cuyos extremos se acumulan grandes cantidades de almidón, los cuales van agregándose hasta formar los ya conocidos tubérculos). Sus tallos aéreos son erectos, de unos 80 cm de altura, lampiños o no. Las hojas compuestas, formadas por 5-9 hojuelas ovalada-elípticas u ovalada-oblongas. Las flores blancas, purpúreas, moradas o rosadas, son pubescentes, y se disponen en una inflorescencia axilar o terminal paniculada. El fruto es una baya globosa de unos 2 cm de diámetro, de color verde amarillento. Los tubérculos de la papa contienen agua, grasa, celulosa, sustancias nitrogenadas (argimia, histidina, tiramina, norepinefrina, lisina), fósforo, magnesio, potasio y ácido glutámico. Los usos más importantes de la papa son como alimento y la obtención del alcohol. Durante el reinado de Luis XVI de Francia (quien murió guillotinado, al igual que su esposa María Antonieta en 1793 durante la Revolución Francesa), era costumbre de gala utilizar una flor de papa en el ojal del frac, o un ramillete de la misma como ornamento femenino. Esta costumbre, aunque escasa, todavía persiste como lo observe en algunas coquetas muchachas de Betania (estado Táchira). En la medicina casera, las papas tiene las siguientes aplicaciones: la decocción de las hojas se emplea como baño de asiento contra las hemorroides. La concha hervida en agua se aplica en gotas para quitarles la ceguera o lagaña a los niños. Tanto la concha como la papa cruda rallada sirven para curar quemaduras. También con ambas se prepara una masa aplicada sobre forúnculos para eliminarlos y a su vez se emplean en casos de várices. Tomando dos tazas diarias de concha de papa, se baja la tensión arterial, se curan las úlceras duodenales y se rebaja de peso. La harina de papa se recomienda para combatir las escoriaciones, especialmente en los niños como talco.