Los jueces de la CPI también aprobaron la orden de arresto, por los mismos delitos, de Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, un alto cargo de Hamás considerado jefe de su ala militar, detrás del ataque del grupo islamista en territorio israelí, el 8 de octubre de 2023, el cual detonó el conflicto en curso, en la zona.
Aunque Israel declaró muerto a Mohammed Deifen -como también es conocido- en un ataque que lanzó en junio, contra la Franja, Hamás nunca confirmó ese fallecimiento y tampoco pudo confirmar la Fiscalía del tribunal.
«La Sala consideró que hay motivos razonables para creer que ambos individuos privaron intencionalmente y a sabiendas a la población civil de Gaza de objetos indispensables para su supervivencia, incluidos alimentos, agua, medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad», escribió el panel de tres jueces en su decisión unánime.
La medida llega meses después de que así lo solicitara el fiscal de la CPI, Karim Khan, quien el pasado 20 de mayo pidió a ese tribunal internacional orden de captura contra Netanyahu, y Gallant, al señalar que “tienen responsabilidades criminales por crímenes internacionales, cometidos en el territorio palestino al menos desde el 8 de octubre de 2023”.
“Los crímenes incluyen el hambre de civiles, como método de guerra, causar intencionalmente grandes sufrimientos o daños graves a la integridad física o la salud y trato cruel, ataques intencionalmente dirigidos contra la población civil, al igual que crímenes contra la humanidad, como exterminio, asesinato y persecución”, explicó Khan entonces sobre la medida contra Netanyahu y Gallant.
Israel rechaza la decisión de la CPI
Como era de esperarse, los líderes israelíes rechazan categóricamente las órdenes de captura contra Netanyahu y Gallant. Aunque el premier israelí y su exministro de Defensa aún no sean pronunciado, algunos dirigentes políticos ya han reprochado la medida.
El ministro de Exteriores israelí, Guideon Saar, acusó a la Corte Penal de “perder toda su legitimidad” y lo consideró “un ataque al derecho de Israel a defenderse”.
La prensa israelí destaca que, pese las órdenes de arresto, es probable que ninguno de los sospechosos se enfrente a los jueces de La Haya en un futuro próximo.
Israel no es signatario del CPI, por lo que no tiene jurisdicción sobre su territorio, y ademas, el tribunal en sí no tiene policías para hacer cumplir las órdenes de arresto, y en su lugar depende de la cooperación de sus estados miembros. La CPI es un tribunal de última instancia que solo procesa casos cuando las autoridades policiales nacionales no pueden o no desean investigar.
La CPI rechazó impugnaciones presentadas por Israel
Con esto, la Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general, y sobre los ciudadanos israelíes en particular.
El Gobierno israelí también había exigido a los jueces que detuvieran “cualquier procedimiento relacionado con la situación, incluyendo la consideración de las solicitudes de órdenes de arresto”, otra petición rechazada por los magistrados.
“No es necesario que Israel acepte la jurisdicción de la Corte, ya que esta puede ejercer su jurisdicción sobre la base de la jurisdicción territorial de Palestina, como se determinó anteriormente”, advirtió la Sala.
Consideró además que los Estados “no pueden impugnar la jurisdicción de la Corte antes de la emisión de una orden de arresto, por lo que la impugnación de Israel es prematura”, dijo.
Con información de EI.