En respuesta a la agresión masiva de organizaciones terroristas contra las ciudades de Alepo e Idlib, apoyadas por extranjeros, las Fuerzas Armadas de Siria, en conjunto con Rusia, atacaron varios puntos de enfrentamiento a lo largo de una franja de más de 100 kilómetros; así lo informó el Ministerio de Defensa sirio. De acuerdo con el comunicado que compartió el canal panárabe Al-Mayadeen, la operación de repliegue provocó decenas de militares sirios fallecidos y heridos.
El texto indica que, entre los objetivos de la maniobra, figura la necesidad de fortalecer las líneas de defensa para absorber el ataque y preservar las vidas de civiles y soldados, así como preparar las condiciones para un contraataque. Con un carácter temporal, el Ejército sirio opera mientras se completa la llegada de refuerzos militares y su distribución a los ejes de combate.
En tanto, la Agencia Árabe de Noticias informa sobre el ataque de fuerzas aeroespaciales rusas y sirias contra el cuartel general de los terroristas en la provincia de Idlib, así como la eliminación de más de 200 personas vinculadas a dichas organizaciones. La intensificación del apoyo técnico y militar, así como el flujo continuo de los invasores, aseguraron su ingreso a diferentes puntos de los barrios de Alepo.
Sin embargo, no lograron establecer sus posiciones debido a la respuesta siria. Damasco ratificó la continuidad de las operaciones para enfrentar las células terroristas, expulsarlas del territorio y restaurar el control del Estado y sus instituciones sobre todo Alepo y su campiña. De esta manera, se abre una nueva fase en la guerra civil, la cual permanece activa desde el año 2011.
