El agua es fundamental para mantener una adecuada hidratación y ayudar al organismo a realizar la mayor parte de sus funciones vitales de manera correcta.
Los médicos generalmente aconsejan beber ocho vasos de agua al día y son muchas las personas que lo asumen simplemente como algo saludable sin profundizar en sus posibles beneficios.
Ahora, investigadores de la Universidad de California en San Francisco, han analizado sistemáticamente las pruebas disponibles y han llegado a la conclusión de que beber suficiente agua puede ayudar a perder peso y prevenir cálculos renales, así como migrañas, infecciones del tracto urinario y presión arterial baja.
«Para una intervención tan ubicua y simple, la evidencia no ha sido clara y los beneficios no estaban bien establecidos, por lo que queríamos analizarla más de cerca», dijo el autor principal Benjamin Breyer, profesor de la familia Taube y presidente del Departamento de Urología de la UCSF.
«La cantidad de investigaciones rigurosas resultó ser limitada, pero en algunas áreas específicas se observó un beneficio estadísticamente significativo», afirmó Breyer. «Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que evalúa los beneficios del consumo de agua en los resultados clínicos en general».
Los beneficios de beber más de seis vasos de agua al día
Estudios han demostrado que beber cerca de seis vasos de agua al día ayuda a los adultos a perder peso, pero un estudio que incluyó a adolescentes concluyó que beber un poco más de ocho vasos de agua al día no tenía efecto alguno.
Aun así, los autores dijeron que alentar a la gente a beber agua antes de las comidas sería una intervención simple y barata que podría tener enormes beneficios, dada la creciente prevalencia de la obesidad.
Otros estudios indicaron que el agua puede ayudar a prevenir migrañas, controlar la diabetes y la presión arterial baja y prevenir infecciones del tracto urinario.
Beber aproximadamente cuatro vasos más de agua al día ayudó a los pacientes diabéticos cuyos niveles de glucosa en sangre estaban elevados.
Beber seis tazas adicionales de agua al día también ayudó a las mujeres con infecciones recurrentes del tracto urinario, debido a que redujo la cantidad de infecciones y aumentó el tiempo entre ellas. Y beber más agua ayudó a los adultos jóvenes con presión arterial baja.
«Sabemos que la deshidratación es perjudicial, en particular en personas con antecedentes de cálculos renales o infecciones urinarias», afirmó Breyer, miembro del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la UCSF. «Por otro lado, alguien que sufre de micción frecuente en ocasiones puede beneficiarse bebiendo menos agua. No existe un enfoque único para el consumo de agua».
Con información de agencias.-