Por: Francisco Delascio Chitty
Quizás y elocurando, quien sabe sí, a José Antonio Páez (1790-1873), nativo de Curpa (edo. Portuguesa), caudillo, general en Jefe de la Independencia de Venezuela y quién ejerciera la presidencia del país en tres oportunidades (1830-1835, 1839-1843; dictadura 1861-1863); fuése llamado por zalameros asalariados de entonces “él León de Payara (San Juan de Payara, localidad apureña) no sólo por haber derrotado el 26 de abril de 1837 al Coronel insurrecto Francisco José Farfán, con la astucia y altivez de los leones; sino también por la rapidez y voracidad de las payaras al someter a sus presas. La payara es un pez depredador, carnívoro de las cuencas fluviales del Amazonas, Orinoco y Esequibo. En Venezuela es común en los afluentes del Orinoco y ríos llaneros. Su nombre es Hydrolycus armatus, el primer epíteto el palabra griega “hydro” agua y “lycus”, lyco” lobo, es decir lobo de agua por sus desmesurados dientes. Y, armatus (latín) armado, que alude a su poderosa y fuerte dentadura. Ella es llamada también: pez vampiro, cola de fuego, basi (wuaraos) y morek-tavara (pemones). Su cuerpo es alargado comprimido con una especie de joroba. Presenta una coloración plateada con tono azul-oscuro, vientre blanquecino, aletas amarillenta-rojizas o anaranjadas. Su longitud es de 1,50 metros y peso hasta 18 Kgs. (según pescadores en el Salto Uraima, Gran Sabana, estado Bolívar). La boca es grande, con dientes cónicos y dos afilados colmillo de 15 centímetros de longitud, que encajan en la fontanelas del cráneo. La payara vive en aguas abiertas, profundas y con corriente, así como en lagunas de aguas turbias. Aprovechándose de su velocidad, ella se infiltra en los cardúmenes y captura a peces migratorios (bocachicos, coporos, sapoaras), durante su desplazamiento. También la payara, puede dar brincos fuera del agua y atrapan a pequeñas aves que sobrevuelan cerca de ellas. Cuando jóvenes pueden ingerir pequeños insectos, zooplancton y semillas. Alcanza su madurez sexual con una talla de 34 cm de longitud, y una hembra, puede depositar 1.300.000 huevos; reproduciéndose en diferentes épocas del año, en el estado Apure lo hacen a principio de lluvia (abril) y en Bolívar a finales de lluvia (septiembre). Su carne espinosa es agradable, algunos comensales dicen a veces presenta un amargo sabor debido a que ella ingiere la hierba Altamisa, Artemisa: Ambrosia cumanensis, (dicha hierba tiene un alto porcentaje de aceite esencial Metilchavicol). La payara es solicitada como meritoria pieza en la pesca deportiva por la pelea que da al atraparla. Referente a su captura él misionero, cronista y naturalista José Gumilla, en su trabajo el Orinoco Ilustrado y Defendido publicado en 1741, narra: “el modo de, pescarlo es atando en la punta de un palo un retazo de bayeta o sarga coloreada y, se les va mostrando desde la orilla del río o desde la curiara, y, al saltar muerde la tela quedando prendada en ella; caso contrario, otras veces el canoero o pescador han perdido un pedazo de carne del muslo o de la pierna por el mordisco certero de una payara”. En mis correrías por el sur del país, he tenido la ventura de presenciar en el Río Paragua, dicha forma de pesca.
Francisco Delascio Chitty.-