En una reciente audiencia ante el Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, confirmó que la posibilidad de cancelar las licencias petroleras que permiten a empresas transnacionales como Chevron y Repsol operar con PDVSA está “sobre la mesa”.
Esta declaración subraya la postura del gobierno estadounidense frente a la situación política y económica en Venezuela.
Blinken afirmó que “todo está sobre la mesa en este momento”, refiriéndose a las decisiones que se están considerando en torno a las licencias que permiten la extracción de petróleo venezolano.
La consulta surgió durante un intercambio con la congresista republicana María Elvira Salazar, quien indagó sobre el cronograma de posibles acciones. El secretario de Estado se mostró cauteloso al responder, indicando: “No puedo hablar sobre las acciones que tomaremos en términos de cuándo las tomaremos”.
El jefe de la diplomacia estadounidense también destacó que EE. UU. ha enviado un mensaje claro al gobierno de Nicolás Maduro tras las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio, al denunciar el “abuso del sistema” por parte del gobierno venezolano. Además, Blinken mencionó los esfuerzos de su administración para apoyar al candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, en su lucha por una Venezuela más democrática.
Esta situación refleja el creciente enfoque de la administración Biden en la política venezolana, donde las decisiones sobre las licencias petroleras podrían tener un impacto significativo tanto en la economía de Venezuela como en las relaciones diplomáticas entre EE. UU. y el país sudamericano.
La comunidad internacional seguirá de cerca estas deliberaciones, dado que las decisiones en torno al petróleo venezolano son cruciales en el contexto de la crisis humanitaria y política que enfrenta la nación.
Con información El Informador