La Embajada de Turquía en Damasco reabrió oficialmente este sábado, después de permanecer cerrada durante doce años. Este evento se produce tras la reciente caída del régimen de Bachar al Asad, lo que marca un cambio significativo en las relaciones diplomáticas en la región.
La bandera turca fue izada en el edificio, simbolizando la reanudación de relaciones diplomáticas entre los dos países, que habían estado suspendidas desde 2012 debido a las tensiones derivadas del conflicto sirio. Según informes de medios turcos, la embajada de Turquía se convierte en la primera legación extranjera en abrir sus puertas en Damasco después de la caída del régimen de Al Asad.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, celebró la reapertura en un discurso pronunciado en una reunión de su partido Justicia y Desarrollo (AKP), donde aseguró: “Hoy reabrimos la Embajada en Damasco y estaremos al lado del pueblo sirio en la reconstrucción de su país”. Erdogan destacó la importancia de este gesto para el proceso de reconstrucción de Siria, con Turquía dispuesta a ofrecer su apoyo a la nueva administración.
El hasta ahora embajador de Turquía en Mauritania, Burhan Koroglu, fue designado como encargado de negocios interino de la Embajada de Damasco. Llegó a la capital siria junto a su equipo para comenzar con las labores diplomáticas, tal y como informó la agencia de noticias Anadolu.
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, abordó las dudas sobre el grupo Haiat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por la oposición siria y ahora en el poder. Fidan reconoció las dudas sobre la organización, debido a su relación pasada con Al Qaeda, pero expresó su apoyo a sus esfuerzos, señalando que las declaraciones de los líderes del grupo estaban alineadas con sus acciones.
El jefe de inteligencia turco, Ibrahim Kalin, estuvo en Damasco el jueves y mantuvo reuniones clave con líderes de la “nueva Siria”, incluidos Ahmed al-Charaa, líder de HTS, y Ahmed al-Bashir, primer ministro interino. La visita también incluyó un gesto simbólico cuando Al Jolani fue visto conduciendo un automóvil con Kalin como copiloto, lo que reflejó las crecientes relaciones entre Turquía y el nuevo gobierno sirio. La pareja visitó la Mezquita de los Omeyas en Damasco, una de las principales atracciones religiosas del país.
Las relaciones diplomáticas entre Turquía y Siria se rompieron en 2012, cuando Ankara se alineó con los opositores al régimen de Bachar al Asad, apoyando a la oposición islamista que luchaba por derrocar al presidente sirio. Sin embargo, este reciente paso sugiere un cambio significativo en la política regional, en un contexto de reconstrucción y reconfiguración de poder en Siria tras años de conflicto.
Con información de El Heraldo.