El iceberg identificado como A23a, considerado el más grande y antiguo del mundo, continúa moviéndose en la zona austral del Atlántico y se aproxima a las islas Georgias del Sur, de acuerdo a lo informado por la Prefectura Naval Argentina (PNA), que realiza un monitoreo especial.
El iceberg A23a comenzó a moverse a lo largo y ancho del océano y llegó hasta las cercanías del archipiélago ubicado a unos 1.300 kilómetros al sudeste de las islas Malvinas.
La masa de hielo fue detectada mediante imágenes satelitales de tipo SAR (Radar de Apertura Sintética) al suroeste de las islas, a aproximadamente 250 millas náuticas de distancia.
Las autoridades argentinas recomendaron navegar con precaución en la zona y evitar aproximaciones innecesarias a la masa de hielo, con el objetivo de disminuir riesgos, informó La Nación.
La PNA realiza un seguimiento del bloque de hielo junto con la División Sistemas de Información Geográfica de la Dirección de Informática y Comunicaciones, que también realizó un reporte informativo sobre la detección.
Desprendimiento
A23a, está nuevamente en movimiento después de permanecer atrapado en un vórtice oceánico durante la mayor parte de este año, informó el pasado viernes la institución científica British Antarctic Survey (BAS).
Este trozo de hielo tiene una superficie de unos 4.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a cuatro veces el tamaño de la ciudad de Nueva York, y un espesor de alrededor de 400 metros. Se estima que su masa total es de aproximadamente un billón de toneladas.
El A23a se desprendió de la plataforma de hielo Filchner de la Antártida en 1986, aunque pronto quedó varado en fondo del mar de Weddell. En 2020, el gigantesco iceberg comenzó a moverse lentamente hacia el norte del continente antártico.
Con información de RT.