El Gobierno de Francia declaró en la noche de este miércoles el estado de «calamidad natural excepcional» en el archipiélago de Mayotte tras el paso del ciclón Chido, que hasta ahora ha dejado 31 fallecidos y 45 heridos. La declaración fue realizada por el ministro encargado de los territorios de ultramar, François-Noel Buffet, quien anunció la activación de esta medida para facilitar una gestión más eficaz de la crisis y permitir la implementación de acciones de emergencia.
Esta medida se produce justo antes de la visita programada del presidente francés, Emmanuel Macron, quien viajó al archipiélago el jueves. Su avión llevará consigo cuatro toneladas de ayuda alimentaria y sanitaria, así como miembros de los servicios de emergencias que permanecerán en la isla para asistir en las labores de recuperación. El mandatario canceló su participación en el Consejo Europeo previsto para este viernes para llevar a cabo esta visita crucial. Después de su estancia en Mayotte, tiene programado viajar a Yibuti para realizar una breve visita a Etiopía como parte de sus visitas anuales a destacamentos militares franceses en el extranjero durante la temporada navideña.
La situación en Mayotte es crítica; las infraestructuras han sufrido daños severos, con escasa electricidad y comunicaciones interrumpidas. El Gobierno francés ha impuesto un toque de queda entre las 22:00 y las 04:00 horas para prevenir saqueos en esta región, que es considerada el departamento más pobre de ese país. El Ejército envía ayuda humanitaria mediante aviones militares y civiles desde la cercana isla de La Reunión.
A medida que continúan las labores de rescate y asistencia, se teme que el número real de víctimas pueda ser mucho mayor debido a la magnitud del desastre. Las autoridades han informado que cerca de mil 400 personas requieren atención médica urgente tras el paso del ciclón, que ha sido calificado como la tormenta más fuerte en más de 90 años según el servicio meteorológico francés. Además de Mayotte, en otros territorios africanos también se han contabilizado decesos, como es el caso de Mozambique con 73 fallecidos y Malaui con 13.