Las luces del King Abdullah Sport City KASC Stadium ‘AlJawhara’ se apagaron y dieron paso a dos equipos que brillan con luz propia fuera de las fronteras nacionales. La Supercopa de España brindaba el primer Clásico del año en terreno neutral. Con el pitido inicial todavía resonando en el estadio, Mbappé adelantaba a los blancos, pero los de Hansi Flick supieron dar la vuelta al encuentro con cuatro goles (Lamine Yamal, Lewandowski, Raphinha y Balde) y dejarlo visto para sentencia antes del descanso. La segunda mitad volvió a ser prueba de la superioridad del Barça. Raphinha marcaba el quinto de los suyos para seguir ampliando distancias. Y entonces, la expulsión de Szczesny tras una falta sobre Mbappé, daba alas a los blancos y Rodrygo aprovechaba la falta para recortar distancias. Una ventaja que no supieron aprovechar y el colegiado indicó el final del partido con un 2-5 en el luminoso.
Yeda se vestía de gala para servir de escenario de la final de la Supercopa de España. Con mayor seguimiento del Real Madrid, cuyos colores coparon el estadio, aunque los azulgranas se hicieron notar. Los saudíes trataron de convertir las gradas en un ‘mini’ Santiago Bernabéu, pero los azulgranas hicieron que los 22 protagonistas se sintieran en el Camp Nou sobre el césped. El FC Barcelona salió a morder y sentenciar el partido desde los primeros minutos de partido, pero era el Real Madrid quien se adelantaba.
Con el marcador señalando el minuto 5 de partido, Vinicius robó el balón a Marc Casadó y se la cedió a Kylian Mbappé, que rápidamente puso la directa a la portería azulgrana. Tras una gran cabalgada, llegaba el momento de demostrar por qué Florentino Pérez había insistido durante tantos años en su fichaje. Con una impecable bicicleta, el delantero francés recortó al azulgrana haciendo que el tiempo se detuviera mientras los madridistas se incorporaban del asiento. Cargó la pierna y mandó el balón al fondo de la portería. Los de Carlo Ancelotti se ponían por delante en el marcador. Una alegría no duraría mucho, exactamente 17 minutos. Los 17 minutos que tardó el FC Barcelona en volver a poner el marcador en tablas.El delantero francés del Real Madrid Kylian Mbappé celebra su gol (EFE/ Alberto Estévez)
Lewandowski dio un pase a la espalda de la defensa del Real Madrid para Lamine Yamal, que cogió el balón y enfiló la portería de Courtois y, como si de Messi se tratara, fue introduciéndose hacia la frontal del área blanca para después lanzar un disparo al palo contrario, imposible de parar para el portero belga. Las embestidas del FC Barcelona no dejaban de sucederse mientras los de Carlos Ancelotti trataban de aprovechar las contras, con Mbappé como líder el ataque. Fue precisamente en una de esas contras en las que el francés se fue al suelo, haciendo saltar todas las alarmas en las filas blancas. Un susto que fue paliado con un vendaje en el tobillo. Fue en el minuto 35, cuando los peores presagios se hicieron realidad para los blancos.
Un balón alto cae en el área del Real Madrid y Gavi y Camavinga salen disparados a por él. El centrocampista del Real Madrid levantó la pierna e impactó en el muslo del azulgrana. Gil Manzano no señaló nada de inicio, pero desde el VAR indicaron que había penalti. Tras revisar la jugada, el árbitro señaló la pena máxima y Lewandowski la transformó en gol para el FC Barcelona. El mazazo cayó como un jarro de agua fría para los blancos que no dudaron en aprovechar los de Hansi Flick. Tres minutos después, Koundé levantaba la cabeza para mandar un balón medido con escuadra y cartabón a la cabeza de Raphinha, que mandó el balón al fondo de la red. Y justo antes del descanso llegaba el cuarto de las botas de Balde. El FC Barcelona dejaba el duelo visto para sentencia justo antes del descanso.El jugador del FC Barcelona Robert Lewandowski celebrando un gol (REUTERS/Pedro Nunes)
La expulsión de Szczesny y un Real Madrid demasiado acelerado
La segunda mitad se reanudaba con los mismos 22 jugadores, aunque el técnico italiano no tardó en mover el banquillo: Ceballos por Camavinga. Un minuto después llegaba el quinto de Barça de las botas de Raphinha. El encuentro se teñía totalmente de azulgrana y los blancos se desesperaban al ser incapaces de frenar a su eterno rival. Y entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, Mbappé enfila la portería azulgrana. Szczesny salía para tratar de robar el balón y el francés acaba cayendo al suelo. Gil Manzano no señaló nada de primeras, pero de nuevo el VAR entró en escena para mandarle a revisar la jugada. ¿El veredicto? Expulsión del portero azulgrana y falta para el Real Madrid. Rodrygo fue el encargo de lanzar el balón parado y de sorprender a todo el estadio con impecable golazo.
Con un 2-5 en el marcador, los blancos todavía creía en la remontada y más con la ventaja de ser uno más sobre el terreno de juego. Nada más lejos de la realidad. Los balones al área del Barça no dejaron de sucederse, pero sin ningún tipo de peligro ni coherencia. Mabppé fue el único que rozó el gol en varias ocasiones, pero ninguna de ellas se certificó. Los minutos fueron cayendo y el marcador siguió sin moverse hasta que el colegiado señaló el pitido final y el FC Barcelona se proclama supercampeón de España y levantaba el primer título del año.
Con información de Infobae.