El canciller de Uruguay, Omar Paganini, reconoció este lunes que tenía la expectativa de que hubiera una ruptura en las Fuerzas Armadas de Venezuela (Fanb) que permitiera el ingreso al país del excandidato opositor a la presidencia de esa nación caribeña, Edmundo González.
«Había un aumento de la movilización en Venezuela e internacional, que podría llevar a una ruptura en las Fuerzas Armadas, y que en ese contexto sí que entrara Edmundo; en caso de que no, parecía difícil porque, como él mismo lo dijo, era ir a ser capturado enseguida», dijo Paganini en una entrevista con el programa televisivo Desayunos Informales.
El canciller afirmó que la ruptura «no se dio» y aseguró que actualmente se está pasando a un «momento de baja de la presión».
«La movilización (opositora) del jueves 9 (de enero) fue muy grande en Venezuela, pero después la gente quiere seguir su vida, y ese es el problema que ha tenido la oposición, que busca ese camino de presión interna y externa al régimen, pero donde no ha logrado ninguna fisura en las Fuerzas Armadas, que son el último apoyo del Gobierno», añadió.
Asimismo, indicó que está «lejísima» la posibilidad de una «intervención internacional» y estimó que dentro de «algún tiempo» volverán a crecer las protestas para «desgastar» al Gobierno de Nicolás Maduro, investido el pasado viernes para un tercer mandato al hilo.
«Creo que el apoyo interno que tiene a esta altura es del 10 por ciento, según las últimas encuestas. Probablemente en algún momento los altos mandos militares o algunos mandos medios se den cuenta que esto está agotado, que el régimen no tiene capacidad de salir y que el país está cada vez peor», agregó.
Venezuela celebró elecciones el 28 de julio, en las cuales Maduro obtuvo el 51,95 por ciento de los votos, seguido por González, con un 43,18 por ciento, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En dicho contexto, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), coalición a la que pertenecía González, divulgó supuestas actas del CNE que probarían que el candidato opositor ganó las elecciones.
Nicolás Maduro tomó posesión del cargo el viernes en medio de la tensión ante la posibilidad de que González regresara al país para juramentarse como jefe de Estado.
El líder opositor llegó el pasado 8 de septiembre a Madrid, España, en calidad de asilado político, luego de que el Gobierno de la nación ibérica le otorgara un salvoconducto.
A principios de diciembre, González anunció su intención de regresar a Caracas para juramentarse como «presidente electo», y descartó gobernar desde el exilio.
Sin embargo, la líder opositora venezolana María Corina Machado informó el viernes que González solo regresará a Caracas cuando las «condiciones sean las adecuadas».
Con información de agencias.-