En el sector Nueva Guayana, parroquia José Antonio Páez, los residentes enfrentan serios riesgos al buscar atención médica en los Centros Populares de Salud. La comunidad denuncia las condiciones peligrosas a las que se exponen al transitar por un farallón generado por las lluvias del año 2024, que conecta las zonas alta y baja del barrio.
Johana Chamorro, vecina de la localidad, explicó que la Base de Misiones «Roberth Serra», donde se encuentra el CPT-2, queda ubicada en el límite entre ambas zonas. En casos graves, los pacientes deben dirigirse al CPT-3, lo que implica atravesar el peligroso farallón. «Exponemos la vida, tanto el enfermo como su acompañante, porque cruzar por el hueco es sumamente peligroso, pero es nuestra única opción», afirmó Chamorro.
El peligro no es solo una advertencia. Freddy Santamaría relató su experiencia: «Tenía un fuerte dolor de barriga y, al intentar cruzar el hueco, resbalé y me fracturé el brazo. Hoy estoy incapacitado, y esto ocurre con frecuencia a otros vecinos».
Por su parte, Rosa Rondón, en representación de los residentes, solicitó la intervención de las autoridades para reparar la vía. «Es urgente arreglar este hueco para evitar daños mayores que todos lamentaremos más tarde», expresó.
Más allá de la problemática del acceso a la salud, el sector enfrenta una grave carencia de servicios básicos. La comunidad de Nueva Guayana clama por soluciones inmediatas que garanticen su seguridad y bienestar.
Yanitza Martínez.-



