“Ya perdimos la cuenta de las veces que se va la luz en la semana, de la cantidad de horas que pasamos a oscuras y, más aún, de la cantidad de bajones que se producen. Llevamos varios años padeciendo esta situación, se reporta ante los canales competentes y lo único que sucede es que cada día el servicio eléctrico empeora y las consecuencias las pagamos los ciudadanos comunes”.
Así inició sus declaraciones María Márquez, habitante del sector Agua Salada, en representación de las decenas de familias que se han visto afectadas en los últimos días por las concurrentes fallas en el servicio eléctrico.
Márquez relató que en la recién finalizada semana “la luz se fue durante tres días seguidos y casi todos los domingos pasamos el día sin electricidad. A diario, en diversas horas, la electricidad fluctúa”. Los vecinos temen que se les dañen sus aparatos eléctricos.
“El día jueves, por ejemplo, la luz se fue a las 10:00 am y regresó casi a las 4:00 de la tarde. Justamente en las horas en las que debemos cocinar y en la que el calor está en su máxima exponencia. Muchos vecinos no tienen gas doméstico y cuentan con su cocina eléctrica, ¿cómo preparan sus alimentos sin electricidad?”, agregó la entrevistada.
Adultos mayores con enfermedades cardiovasculares también se han visto afectados por la falta de energía eléctrica en el sector, al tener que someterse a la inclemencia del calor.
“Nuevamente hacemos un llamado a las autoridades competentes a fin de que se dé una solución a esta situación. Vemos con tristeza cómo nuestra calidad de vida se desvanece porque ni siquiera podemos tener un buen sistema eléctrico que nos permita tener tranquilidad y un poco de comodidad en nuestros hogares”, concluyó Márquez.
Gledis Bonilla.-
