La comunidad del sector El Tanque enfrenta una severa escasez de agua potable, afectando a cientos de familias. Esta situación ha generado gran preocupación entre los residentes, quienes denuncian que el servicio se ha vuelto cada vez más deficiente.
La falta de agua ha impactado significativamente la vida diaria de los habitantes, obligándolos a recurrir a la compra del líquido a los llamados «carrucheros», lo que ha incrementado sus gastos. Otros deben ingeniárselas para abastecerse como pueden.
«Cada año el servicio de agua potable empeora. Este sufrimiento lo seguimos padeciendo en las comunidades de la ciudad. Algunos compran agua para resolver, mientras que otros deben cargar tobos, botellones u otros envases para llevar agua a sus hogares», expresó Carmen Luisa Guzmán.
Yanitza Martínez.-



