Un macabro crimen sacudió Brasil el pasado 14 de marzo, cuando se dio a conocer el crudo asesinato de una adolescente embarazada a manos de Nataly Martins Pereira, de 25 años.
De acuerdo con la información manejada por medios brasileños, la mujer había engañado a la joven para acudir a su residencia el miércoles 12 de marzo, supuestamente para regalarle ropa de bebé. Fue ahí cuando, en un intento por hacerse con el bebé no nacido, la atacó haciendo una llave de estrangulamiento, dejándola inconsciente.
Luego, Martins procedió a atarla con cables de internet. Mientras seguía viva, realizó cortes en su vientre para extraer al neonato. La víctima, Emilly Azevedo Sena, tenía 16 años y pronto iba a cumplir nueve meses de embarazo.
De acuerdo con el testimonio de la victimaria, poco antes de morir por la pérdida de sangre, la muchacha recuperó el conocimiento, a lo que Martins le habría pedido disculpas y asegurando que “cuidaría bien a su bebé”.
Según su declaración, el crimen habría sido motivado por los últimos dos abortos espontáneos que habría sufrido la mujer de 25 años. Es más, habría mantenido su última pérdida en secreto, fingiendo que seguía embarazada para así poder hacer pasar al hijo de Emilly como propio.
Después de concretar el crimen, el cuerpo fue enterrado en el jardín de su residencia.
El descubrimiento del crimen
El jueves 13 de marzo, la mujer y su esposo habrían acudido al Hospital Santa Helena, en Cuiabá, para registrar al menor como propio, el que supuestamente había “nacido en casa”.
Según el citado medio, el personal del Hospital habría considerado sospechoso el comportamiento de Nataly con su esposo, por lo que llamaron a la policía. Además, mediante exámenes médicos se constató que, en efecto, no estaba embarazada.
La mujer confesó el crimen, y exculpó a su marido, asegurando que había actuado sola. Cuando las autoridades encontraron el cuerpo de Emilly en una fosa, determinaron que los cortes en su vientre —con forma de T— demostraban dominio de las técnicas de corte. Aparentemente, la mujer era bombero y socorrista.
Ahora, Martins deberá responder por homicidio triple calificado, según la Policía Civil. Respecto del bebé, este habría quedado bajo el cuidado de la familia de la víctima y estaría recibiendo los respectivos cuidados pediátricos.
A raíz del macabro crimen, se determinó además que los otros tres hijos de Nataly deberán someterse a pruebas de ADN. Esto, con el objetivo de identificar si realmente son hijos biológicos de la acusada.
Con información de agencias.-