En el cierre de la Semana Santa, habitantes del barrio La Macarena, parroquia Agua Salada, mantuvieron viva una de las tradiciones populares más arraigadas: la quema de Judas. En esta ocasión, el muñeco representó al personaje denominado «El Mitómano», según informó Juan Pinto, uno de los participantes en esta actividad cultural que cada año cobra vida en las comunidades.
«Aunque se trata de una costumbre tradicional, hay jóvenes de 12 y 13 años que nunca antes habían presenciado una quema de Judas. Esta vez le tocó al barrio La Macarena, una comunidad que ha estado desasistida, pero que mantiene la esperanza de ver mejoras como el asfaltado de sus calles, alumbrado público y un servicio de agua digno», expresó Pinto.

En la jornada estuvieron presentes vecinos como María García, Arquímedes Pérez, Ricardo González, Hilda Medina y la concejal Ada Álvarez, quienes, junto a Juan Pinto, resaltaron la importancia de promover la cultura y las tradiciones venezolanas.
Además de la quema de Judas, los organizadores llevaron a los niños del sector una serie de juegos tradicionales como carreras de sacos, huevo con cucharilla, juegos de picha o metras, perinola o boliche, trompo y quimilinduñe (pares o nones). «Estos juegos nos representan y forman parte de nuestra identidad cultural, pero se han ido perdiendo con el avance de la tecnología. Por eso queremos rescatarlos y enseñárselos a las nuevas generaciones», destacaron los vecinos.
Yanitza Martínez.-