Por: Francisco Delascio Chitty
Por mediocridad y celos, entre otras cosas dirigentes judíos arrestan a Jesús y lo llevan frente a Poncio Pilatos, exigiéndole que soltaran a Barrabás (preso famoso, sedicioso, insurrecto, fanático y asesino) y sacrificaran a Jesús, para dar cumplimiento a la tradición del Indulto de Pascua; según ciertos eruditos, Barrabás simboliza la naturaleza pecaminosa de la humanidad; Pilatos la vileza y sumisión a los bajos intereses de la política; y Jesús, encarna la justicia, el amor divino y el rechazo de la violencia. Coloquialmente Barrabás, es una persona dañina y por alusión a él, la palabra barrabasada, se refiere a una acción disparatada, atroz, de atropello, jugarreta, fechoría, todo lo que provoca perjuicio. Florísticamente, el Barrabás, Palo María, Palo Santo, se conoce como Triplaris caracasana; el primer epíteto proviene del latín “triplus”, triplicado en alusión a las tres alas que tiene el fruto (dilatación laminar del fruto) y, el específico caracasana, alude a la ciudad de Caracas. Es un árbol autóctono semicaducifolio, mirmecófito, hasta de 20 m de alto, tronco recto, corteza lisa, grisácea-blanquecina, exfoliante, se desprende fácilmente en escamas; copa oval-piramidal, hojas subcoriáceas, pilosas; flores dioicas agrupadas en panículas, las femeninas cremosa-rojizas y las masculinas blanco-cremosas; su proceso fenológico se lleva a cabo entre los meses de marzo a mayo por lo general, coincidiendo con los días de la Semana Mayor; frutos secos, aquenio, provisto de tres alas rojizas, que le facilitan la dispersión de las semillas por acción del viento ( anemocoria) con un vuelo rotatorio, semilla negra. Dicho árbol prospera en los bosques tropofilos del país entre los 100-200 m de altura. El Barrabás, se emplea como árbol ornamental, y en recuperación de áreas degradadas; ocasionalmente la madera se usa en construcciones rurales y carpintería sencilla; sus flores, al ser visitadas por abejas le dan cierta potencialidad en la apicultura; y la infusión de las hojas se reporta como antidiarreica. Este árbol, mantiene una relación de ganar a ganar con un grupo de hormigas (Pseudomyrmex, Crematogaster y Azteca); de hecho, existe la especie Pseudomyrmex triplarinus que habita los tallos, hueco del árbol; dicha asociación se conoce como mutualismo. Estas hormigas de unos 9 milímetros de long, conforman colonias con una reina y hasta 200 obreras, estas últimas muy rápidas y localizan a sus presas o enemigos gracias a sus ojos grandes que cubren casi las dos terceras partes de su cabeza. El árbol les da a las hormigas alimento y casa, y a su vez ellas lo protegen atacando con dolorosas mordeduras, picaduras y olores penetrantes tanto a humanos como a cualquier herbívoro que pretenda dañar el árbol.
Francisco Delascio Chitty.-



