Si lo que buscas en un estallido de sabores que contraste lo agrio con lo dulce, debes probar la marquesa de parchita.
La parchita, maracuyá o «fruta de la pasión» es uno de los frutos tropicales por excelencia en Sudamérica y, generalmente, se prepara en jugo para días calurosos. Por otro lado, la marquesa es un postre sencillo de hacer y de ingredientes asequibles, entre los cuales destaca la famosa galleta María.
Para unir ambas y obtener este delicioso postre, debes tener en cuenta lo siguiente:
Ingredientes
- 3 parchitas
- 400 mililitros de leche condensada
- 400 mililitros de leche líquida
- 30 gramos de maicena
- 2 paquetes de galletas María (400 gramos)
- 1 sobre de gelatina con sabor a parchita o sin sabor (20 g)
Preparación
- Obtén la pulpa de dos de las parchitas y reserva la otra para la cobertura que harás más adelante.
- Licúa la pulpa por treinta segundos, sin añadir agua. Recuerda extraer las semillas por completo antes de licuar. Luego, viértela en una olla.
- En la misma olla, vierte la leche condensada y la mitad de la leche líquida. Combina todo y calienta sin permitir que hierva.
- Mezcla la maicena con el resto de la leche hasta que se disuelva. Luego, añádela a la olla que contiene la mezcla anterior, e intégrala hasta que todo espese y se convierta en crema.
- Con dicha crema aún caliente, cubre el fondo de un recipiente con ella (sea de cristal o aluminio); procura crear una capa poco gruesa. Luego, distribuye las galletas María sobre toda la superficie. Repite esto hasta lograr varias capas (culminando con una de crema), dejando libres 2 centímetros del contenedor.
- Deja que enfríe.
- Para la cobertura, utiliza la pulpa de la parchita que reservaste y separa dos cucharadas (nuevamente, cuela para descartar las semillas). De esto obtendrás un jugo.
- Prepara la gelatina según las instrucciones del empaque, aunque reduciendo un poco la cantidad de agua (por ejemplo, 350 ml en lugar de 400 ml). Esto se debe a que añadirás el jugo de parchita que obtuviste antes.
- Cubre la marquesa con la mezcla de gelatina y métela a la nevera hasta que cuaje debidamente (de tres a cuatro horas).
Una vez que termine de cuajarse, tu marquesa estará lista para disfrutar. Tendrás un postre apetitoso que rendirá para varias porciones, que además impactará por su única combinación de sabores.
Redacción – Andrés Amundaray (Pasante)



