Recorrer los pasillos, laboratorios y salones de la Escuela de Ciencias de la Salud, es conectarse con una historia de pasión por la ciencia y un alto compromiso con la sociedad, que tiene como protagonista a la Dra. Mercedes Romero, nuestra personalidad de la semana.
Más que una jefa, una mujer sencilla, de grata sonrisa, que en 25 años de carrera sigue enamorada de lo que hace tal y como si fuera la primera vez.
Eso se refleja en el afecto que les manifiestan los estudiantes de bioanálisis, para quienes se hace sentir cercana, demostrando un amor maternal, pero a su vez, exigente.
Un saludo, un beso, un fuerte abrazo y una pregunta genuina: ¿Cómo estás, corazoncito?, con lo que demuestra que no se trata de simples alumnos, se trata de personas a las que cuida y con las está comprometida para entregarlos a la sociedad como excelentes profesionales.
La Dra. Mercedes Romero, es la jefa del Departamento de Bioanálisis de la Universidad Oriente (UDO), núcleo Ciudad Bolívar. Es egresada de dicha casa de educación superior y ha labrado una sólida carrera como investigadora, contando con diversas publicaciones científicas en revistas indexadas, maestrías y estudios de PhD en la Upel y la Universidad de Harvard.
Siempre está a la vanguardia en cuanto a los vertiginosos avances de la ciencia, convencida de que, “nunca podemos dejar de estudiar”.
Oriunda de este estado, hija de un gineco-obstetra y una administradora, se caracteriza por su espíritu inquieto, lo que la ha llevado a no estar exenta a grandes desafíos.
Uno de ellos lo afrontó cuando inició en la carrera de medicina, dado que debió enfrentar un embarazo a los 17 años, y tuvo que tomar la decisión de cambiarse de carrera. “No fue fácil, pero, sí, lo mejor que me pudo pasar”.
Sus éxitos en el bioanálisis iniciaron desde sus tiempos de estudiante, siendo reconocida por sus méritos académicos en todos los semestres. “Estaba hecha para esto. Era el propósito de Dios para mí”.
La valiosa oportunidad de ser la coordinadora del Departamento de Bioanálisis de la UDO, le llegó al concluir su maestría en salud pública y luego de varios años como docente universitaria. “Desde ese entonces ya han transcurrido 25 años”.
Ser la cara visible de la carrera de bioanálisis de la universidad, se traduce para Romero en un arduo trabajo para permanecer a la vanguardia. Describe el bioanálisis como un pilar fundamental en el sector salud.
“Sin un examen de laboratorio un médico no podría dar un diagnóstico, de allí la gran responsabilidad que tenemos en nuestras manos”, dice.
Logros desde el Departamento de Bioanálisis
Uno de sus mayores logros es el impulso que con su equipo ha dado a la carrera de bioanálisis.
“Junto a nuestro equipo hemos llevado la carrera a otro nivel. Hoy en día la gente sabe quién es el bioanalista y los roles que representa en la comunidad, por eso siempre compartimos nuestro lema: ´Del pueblo venimos, y hacia el pueblo vamos´, porque además de investigadores somos promotores sociales”.
Gracias a la autogestión, ya suman muchas jornadas sociales gratuitas en las comunidades, en lugares como ancianatos, iglesias y hospitales.
Otro logro importante que refleja la calidad académica del área de bioanálisis en la UDO Bolívar lo marcó el último acto de grado, en el que los únicos tres graduandos que recibieron mención honorífica Cum Laude fueron de dicha carrera.
“La UDO siempre se hace sentir en todas partes. Nuestra formación es de las mejores y no podemos bajar la guardia en nuestro nivel académico”, expresa.
Pero, para ella, “el mayor logro es que la gente nos sienta presente cumpliendo nuestro rol en la sociedad”.
Sin miedo a la tecnología
Lejos de pensar en que la tecnología pueda sustituir al bioanalista, la Dra. Mercedes se muestra optimista ante el tema y afirma que el bioanalista se caracteriza porque su trabajo debe aprenderlo de forma manual e ir a la vanguardia en la tecnología.
“La IA hay que aprovecharla para investigar y resolver mejor los casos, sin dejar a un lado el conocimiento propio”.
Retos
Son muchos los retos a los que se ha enfrentado durante los 25 años frente a la coordinación, algunos tienen que ver con disponibilidad de recursos, sin embargo, “siempre hemos contado con manos amigas”.
“Pasamos de tener muchas restricciones en las instalaciones, a contar con una sede hermosa, agradeciendo a Dios y a quienes lo hicieron posible”.
Llevar a los estudiantes a los laboratorios y que trabajen con las comunidades también es otro gran desafío para Romero.

Su contribución como bioanalista
Una de las premisas de la Dra. Mercedes es concebir la sensibilidad humana como la clave en su contribución en el área a la que se dedica, conectada con el buen trato, la empatía y la inclusión. “Es el mayor servicio que podemos dar para formar mejores ciudadanos”.
Lo mejor de ser bioanalista
“La satisfacción más grande es cuando tus estudiantes te reconocen, más, cuando lo hacen después que se gradúan. Es algo grandioso dejar una huella en alguien”.
En ese contexto recuerda con agrado cuando “estaba en el cafetín con varios profesores y había un muchacho que estaba esperando para que le firmara el título. Había otros profesores, pero él quería que fuera yo”. Otra experiencia similar la vivió con “una chica que me trajo una corona y me dijo: Usted es mi reina”.

Legado
“Me gustaría dejar una universidad que cumpla con todas sus funciones como debe ser, que haya investigadores, analistas, administradores, pero sobre todo, que tengamos promotores de salud en la comunidad, que no se pierda el sentido de pertenencia, que en donde nuestros egresados vayan se sienta que llegó un profesional de la UDO, una persona íntegra y un ejemplo a seguir”.
Un mensaje para la generación de relevo
“Nosotros vinimos a esta vida a ser felices, pero la felicidad también implica el desarrollo personal. Si te gusta el bioanálisis, la salud o lo que te guste hacer, debes darlo todo y ser el mejor”.

Gledis Bonilla