Atónitos quedaron los vecinos de la parte baja de Agua Salada, frente a la iglesia Virgen del Carmen, al ver retornar un problema que desde hace dos años formaba parte del pasado.
Se trata de la red de agua servida de la zona, que durante años fue epicentro de insalubridad y la principal causa del socavamiento de la capa asfáltica en el lugar, y que en 2023 fue adecuada tras el clamor de la comunidad.
Una situación que había quedado en el recuerdo y que hoy, nuevamente, se hace presente dado que esta semana la red volvió a colapsar.
Los fuertes olores y un río de agua residuales dan la bienvenida a quienes transitan por el lugar: Calle principal de Agua Salada, entrada a sectores como Los Próceres y Zanjonote y ruta del transporte público.
“Con mucho pesar nos despertamos con este fuerte olor que hace insoportable permanecer acá. Tenemos las puertas y ventanas de nuestras casas cerradas por el hedor nauseabundo”, expresó José Ascanio, vecino entrevistado, quien además manifestó su preocupación dado que esta situación también pone en riesgo el buen estado de la vía.
“Nos enfrentamos de nuevo a un grave problema de salubridad, pero además, nos preocupa que este río de aguas sucias que corre hacia la carretera, pueda deteriorar la infraestructura vial que bastante costó para que la asfaltaran”, agregó el entrevistado.
En tal sentido, Ascanio hizo un llamado a las autoridades competentes en nombre de los afectados.
“Somos decenas de familias que nos encontramos padeciendo las consecuencias del colapso de esta cañería, expuestos a enfermedades, proliferación de mosquitos y roedores; además, de la afectación al libre tránsito vehicular. Es por ello que hacemos un llamado a las autoridades competentes a fin de que se dé solución inmediata a esta situación”, concluyó.
Gledis Bonilla