Vecinos de la urbanización Los Próceres, en la parroquia Agua Salada, se ven obligados a comprar agua potable debido a que el servicio por tuberías es prácticamente inexistente. Desde hace años, esta zona urbana enfrenta una creciente escasez de agua.
Aseguran que el problema persiste desde hace más de una década, cuando comenzó a disminuir el suministro regular por las redes de distribución.
“Uno de los servicios más importantes que deben tener las comunidades es el agua potable por tuberías, y eso aquí ha desmejorado considerablemente”, expresó Karina Blanco, residente del sector.
Los habitantes hacen un llamado a las autoridades para que mejoren el sistema y garanticen la distribución de agua por tubería en la urbanización, ya que la situación está afectando su calidad de vida, además de generar gastos adicionales por la compra constante del recurso para el uso doméstico.
Yanitza Martínez
