Los constantes bajones eléctricos en Ciudad Bolívar no solo impactan a la ciudadanía en general, sino que también perjudican gravemente al sector comercial del Paseo Orinoco, afectando la operatividad de los negocios y la experiencia de los usuarios del Banco de Venezuela.
Comerciantes de esta zona del centro de la ciudad han manifestado su preocupación por las pérdidas económicas que generan estas interrupciones, ya que se ven obligados a suspender sus actividades cuando ocurren los apagones.
Varios vendedores, que prefirieron mantener el anonimato, coincidieron en que las ventas disminuyen considerablemente debido a las limitaciones que impone la inestabilidad eléctrica.

“Dependemos de los equipos electrónicos para facturar y procesar pagos. Muchas personas no tienen efectivo ni pueden hacer pago móvil, así que si los puntos no funcionan, simplemente no se puede vender”, comentó uno de los comerciantes.
Aunque algunos locales han optado por adquirir plantas eléctricas como solución temporal, no todos cuentan con los recursos para hacerlo.
Los usuarios del Banco de Venezuela también han reportado dificultades para realizar sus operaciones debido a las constantes fallas del servicio eléctrico, lo que los obliga a esperar largos períodos o a posponer sus gestiones. Esta situación genera retrasos, pérdida de tiempo y molestias adicionales como el calor que deben soportar mientras hacen fila, tanto dentro como fuera de la entidad bancaria.

“Siempre el afectado es el cliente. Aunque en este caso también lo son los comerciantes y el banco. Y con la llegada de las lluvias, parece que la luz se va más seguido. Eso afecta todo el sistema eléctrico. Tiene que haber garantía en este servicio”, expresó Pedro Colmenares, usuario que fue sorprendido por un bajón mientras esperaba ser atendido en el banco.
Ante esta situación, comerciantes y ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen medidas que garanticen la estabilidad del servicio eléctrico en la zona, permitiendo así el desarrollo normal de las actividades económicas y bancarias.
Yanitza Martínez