Hombre de 33 años fue sentenciado a 30 años de prisión tras apuñalar mortalmente a su esposa embarazada, el acusado fue identificado como Drew J. Garnier, quién también atacó gravemente a sus dos hijas pequeñas.
La tragedia ocurrió luego de que Garnier se enterara de que el bebé que venía abordo sería una niña, motivó que alentó a que ocurriera el violento crimen. Las menores, tras recibir atención médica urgente, quedaron bajo el cuidado de su abuelo materno, quien asumió la tutela legal.
La víctima, Samantha J. Garnier, de 29 años, tenía cinco meses de embarazo cuando fue atacada. El fiscal del distrito, Shawn J. Smith, explicó que se llegó a un acuerdo judicial para evitar que las niñas tuvieran que testificar, protegiendo así su bienestar emocional.
Además, el juez dictó una orden de alejamiento que impide cualquier contacto del acusado con sus hijas hasta 2056, salvo que ellas soliciten lo contrario en el futuro.
El acuerdo judicial, que evitó un juicio prolongado, garantiza que Garnier cumpla una condena extensa, mientras que la comunidad local expresó su consternación por el suceso.
El abuelo materno de las niñas declaró en la corte su compromiso de protegerlas como su nuevo padre. Este caso ha puesto de relieve la importancia de priorizar la recuperación y protección de las víctimas menores en procesos judiciales complejos.
Con información 2001 Live
