La comunidad futbolística venezolana ha mostrado un frente unido en respaldo al jugador de la Vinotinto, Miguel Navarro, luego de que denunciara un grave acto de xenofobia durante un partido de la Copa Libertadores. El incidente involucra al mediocampista paraguayo Damián Bobadilla, del Sao Paulo de Brasil, quien presuntamente llamó a Navarro “venezolano muerto de hambre”. Este deplorable episodio ha desatado una ola de solidaridad y repudio.
El martes 27 de mayo, durante la última jornada del Grupo D de la Copa Libertadores, en el encuentro donde Talleres cayó 2-1 y fue eliminado, las cámaras captaron un tenso intercambio de palabras entre Navarro y Bobadilla tras el segundo gol del Sao Paulo.
Posteriormente, Federico Girotti, compañero de equipo de Navarro, reveló la ofensiva frase pronunciada por Bobadilla. La magnitud de la ofensa fue tal que Navarro consideró abandonar el campo como señal de repudio, aunque finalmente decidió continuar el juego.
Tras el encuentro, el futbolista venezolano acudió a la Policía Militar del estadio para formalizar una denuncia, pero Bobadilla ya se había retirado del Morumbí.
El mensaje de apoyo más contundente provino de su compañero de selección, José “El Brujo” Martínez. A través de sus redes sociales, Martínez lanzó un directo y contundente mensaje: “El tiempo de Dios es perfecto y a cada loco le llega su loco”. Esta declaración adquiere una relevancia particular al considerar que Martínez y Bobadilla se enfrentarán el próximo 19 de julio en la Serie A del fútbol brasileño, cuando el Corinthians de Martínez se mida ante el Sao Paulo.
Además del respaldo de Martínez, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) también se ha pronunciado en apoyo a Navarro, condenando enérgicamente el acto discriminatorio. Este lamentable incidente ha puesto de manifiesto la unión y la firme postura de la Vinotinto ante cualquier acto de discriminación, enviando un claro mensaje de que la xenofobia no tiene cabida en el deporte.
Con información de agencias.-
