Según investigaciones científicas, subir y bajar escaleras puede tener beneficios sorprendentes tanto para la salud física como para el cerebro.
Como ejercicio de bajo impacto, incluso subir escaleras en ráfagas cortas puede ayudar a mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Las mejoras en la capacidad aeróbica al subir escaleras en casa pueden llegar a ser equivalentes a las que se obtienen con las máquinas de escaleras del gimnasio.
Es esta simplicidad cotidiana la que constituye la mayor fortaleza de este ejercicio.
Subirlas y bajarlas
En primer lugar, subir escaleras es una forma sencilla de aumentar la frecuencia cardíaca, un factor importante para obtener beneficios fisiológicos.
Pero, además, subir escaleras ofrece otros beneficios únicos en comparación con otras formas de ejercicio.
«Aumenta tu ritmo cardíaco y tu consumo de oxígeno más que si caminas rápido, simplemente porque es más difícil ir contra la gravedad», dice el Dr. Marcotte-Chenard.
«Y luego, si hablamos del músculo, se ejercita principalmente la parte inferior del cuerpo, y sabemos que la fuerza en esa parte es un buen indicador de la salud general y la longevidad».
Subir escaleras puede aumentar el tamaño y la fuerza de los músculos del muslo y también requiere el uso de los músculos abdominales para lograr estabilidad.
Quizás ni siquiera tengas que subir corriendo las escaleras para obtener los beneficios.
Si bien subir dos escalones a la vez puede ser más difícil, ya que requiere un mayor esfuerzo de los músculos del tobillo y la rodilla, las investigaciones no están claras sobre si realmente se queman más calorías que subiendo un escalón a la vez.
Mirladys Marcano (Pasante). Con información de Agencias



