El panorama financiero del fútbol está a punto de experimentar una agitación sin precedentes con la llegada del Mundial de Clubes. Este torneo, que ha evolucionado de un simple experimento a una potencia financiera, promete reescribir las reglas del juego, impulsado por una recompensa económica impresionante y las ambiciosas metas de la FIFA.
La FIFA tiene como objetivo alcanzar unos ingresos que se disparan hasta la asombrosa cifra de 1.750 millones de euros gracias a este evento. Este enriquecimiento financiero sin precedentes se respalda en gran medida en los lucrativos derechos de retransmisión y las extraordinarias ganancias por patrocinio.
Un tesoro para compartir entre 32 Clubes
Lejos de ser solo un espectáculo, esta bonanza financiera está destinada a ser compartida entre los 32 clubes participantes. Solo por su participación, los clubes se repartirán una considerable suma de 486 millones de euros. La competición se vuelve aún más atractiva con la asombrosa cifra de 439 millones de euros ofrecidos como incentivo por el rendimiento deportivo.
El premio final para el campeón es una monumental suma de 115 millones de euros, una recompensa asombrosa por tan solo siete partidos. Cada partido para el campeón tiene un valor potencial de 17 millones de euros.
Desglose de los premios y gastos
En el plan financiero de la FIFA, más de la mitad del presupuesto del Mundial se destina a estos deslumbrantes premios. Los triunfos en la fase de grupos prometen a los clubes 1,85 millones de euros cada uno, mientras que los empates otorgan 900.000 euros.
A medida que los equipos avanzan en el torneo, los premios aumentan progresivamente:
- Octavos de final: 6,95 millones de euros
- Cuartos de final: 12,16 millones de euros
- Semifinalistas: 19,45 millones de euros
Los finalistas se asegurarán una fortuna aún mayor. El subcampeón se llevará 27,7 millones de euros, mientras que los campeones celebrarán con 37 millones de euros en sus arcas, además del premio por su desempeño acumulado.
Detrás de escena, los costes operativos del torneo ascienden a 447 millones de euros, sumados a los gastos habituales de organización de un evento de esta magnitud.
El Mundial de Clubes está configurado para ser no solo una exhibición de talento futbolístico, sino también un motor económico que redefinirá las finanzas del fútbol global.
Con información de agencias.-