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domingo, diciembre 14, 2025

Doctor Henry Rodney: Un corazón que late por la medicina

El doctor Henry Rodney Salazar, reconocido médico especialista en el área de cardiología, y docente de postgrado de la Universidad de Oriente, Núcleo Bolívar, asegura que su apostolado siempre será la medicina, por la que a cada minuto late su corazón.

Con 52 años de ejercicio profesional en la medicina, y 48 años en la docente, ya en condición de jubilado universitario, este médico especialista, nacido en esta tierra guayanesa, habla de su pasión, amor, entrega y servicio a una de las profesionales más demandantes para el ser humano: la medicina.
“Un médico tiene que tener sentido de servicio, amor por los demás, entrega por lo que hace: eso se llama vocación”, resalta. Para el doctor Rodney, egresado de la Universidad de los Andes, la vocación es la clave para ser médico.

Este notable médico, no solo es distinguido por sus conocimientos en cardiología, sino también por su profunda vocación por la medicina que lo impulsa día a día a servir a sus pacientes, y formar a las generaciones de relevo.

En 1978 ingresó como docente de pregrado de la Universidad de Oriente. Aunque ya está jubilado de la docencia, sigue prestando sus servicios a nivel de postgrado. Siente que tiene mucho que dar a sus alumnos, compartir sus conocimientos y experiencias representa un alto sentido de entrega. “Uno lo hace con la idea de formar una generación de relevo, y como toda aspiración de hacer que el servicio de la institución donde se labora, se proyecte y crezca; y sea científicamente un centro de excelente atención para nuestros pacientes”, señaló.

El corazón no espera

De voz pausada, y rostro afable, el doctor Rodney afirma que en estas más de cinco décadas “hemos logrado hacer de la medicina, y especialmente de la cardiología un centro de referencia de todo el oriente del país”. Hace unos días fue develada una placa en su honor en la Unidad de Cuidados Coronarios del Complejo Hospitalario Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar, algo que le permite reafirmar su gran compromiso por la medicina. Pero, afirma que “el mejor reconocimiento es que uno sienta que ha sido útil, y uno piensa que es útil en la medida que dejas semillitas sembradas, y con la esperanza de que den sus frutos”.

¿Por qué cardiología, y no otra especialidad?

Fue la que más me motivó. A veces es difícil escoger la especialidad. La razón es que uno se consigue en el camino buenos maestros y profesores abnegados, que uno quiere copiarlo. Yo tuve buenos maestros en cardiología, como los doctores Hugo Carrasco y Jhonny Ingresis.
Desde muy joven supo que la medicina no era simplemente una profesión, sino un llamado a una forma de vida dedicada a servir, sanar y acompañar.

Su pasión por la medicina se manifiesta no solo en su constante búsqueda de conocimiento, sino en la entrega generosa de su tiempo y sabiduría para mejorar la calidad de vida de cada uno de sus pacientes.

Este reconocido médico bolivarense es de los que piensa que “las estructuras hospitalarias tienen que ser excelentes para poder formar un personal excelente, no solo la parte del médico como tal, sino todos los trabajadores de la salud. Tienen que estar bien motivados”.
“La mejor forma de enseñar es con el ejemplo”, asegura. Para el doctor Rodney cada diagnóstico va más allá de lo clínico; es una oportunidad para conectar con su paciente, con sus temores, esperanza e historia.

¿Qué ha sido lo más satisfactorio?

Haber tenido la oportunidad de formar nuevas generaciones de médicos, y especialistas en cardiología y medicina interna, hoy día siendo ejemplo tanto fuera como dentro del país, y demostrando la calidad que tienen nuestras instituciones en la formación de profesionales de la salud. Y servir. Porque cada vez que un paciente mejora es gratificante.

“El médico cumple tres funciones: formar a una generación de relevo en la parte asistencial, pero formar también docente, y servir a personas que vean la posibilidad de hacer que su centro mejore cada día. Es decir tratar de ser extensión”, dijo.
Los médicos debe ser empáticos, tener sensibilidad humana, sentido de servicio y entrega, y ser proactivos. “Cuando uno tiene empatía, uno ve en cada persona a alguien a quien ayudar. El médico debe ponerse en los zapatos de sus pacientes”, señala. En este sentido, resalta la importancia que exista vocación de quienes escogen ser médicos.

“Ser médico es un acto de entrega –afirma. No se trata de solo aplicar tratamientos, sino además de comprender al ser humano en su totalidad”. Bajo esa premisa, ha construido una carrera marcada por la empatía, el compromiso y la excelencia médica. “El médico es una oblación permanente de sí mismo en función de los demás”, destaca este cardiólogo, para quien todo lo hace el ambiente, y las ganas de ayudar, y por supuesto de mantener ese entusiasmo vivo.

¿Es difícil ser médico?

Para mí sí, es difícil, porque es una entrega, es una vocación de ayudar, de servir, y no por lo que pueda ganar de ese paciente, sino servir sin esperar nada a cambio. Parece un poco romántico, pero esa es la idea. Al final siempre se verán los frutos.

A la generación de relevo, los invita a autoevaluarse para saber si la vocación que escogieron es realmente la correcta. Deben saber si tienen sensibilidad humana, empatía y vocación de servicio, y estar conscientes de los desafíos que encontraran en el camino, sabiendo que como médico será el único responsable de su desarrollo. “No ver las cosas como un trabajo, que le acarrea cansancio y estrés, sino algo que hacen con amor y servicio.

Subrayó que la persona que se está formando como profesional de la medicina, “es para la vida”. Se está formando una persona para salvar vidas, y dar vida, en el sentido de su acción. Para este especialista es importante la integración permanente de las estructuras de salud (hospitales, ministerio) con las universidades.

El doctor Rodney es, en esencia, un testimonio viviente de que la medicina ejercida con pasión y entrega tiene sus recompensas. Y su legado late fuerte, como un corazón en plenitud. Para él, cada latido cuenta, y la medicina es un arte combinado de ciencia y humanidad.

Prensa UDO Bolívar

Roelsi Gudiño
Roelsi Gudiño
Periodista, Productora Audiovisual, Fotográfa, Marketing Digital, Creador Digital
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