El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una dura advertencia a Irán, declarando que no dudará en ordenar nuevos ataques militares si Teherán persiste en el avance de su programa de enriquecimiento de uranio.
La declaración se produce en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente y tras una reciente ofensiva militar estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes.
Durante una rueda de prensa, el mandatario fue interrogado sobre la posibilidad de una acción militar si la inteligencia estadounidense determina que Irán ha alcanzado niveles de enriquecimiento de uranio considerados peligrosos. La respuesta de Trump fue contundente: «Claro, sin dudarlo, absolutamente».
El presidente Trump justificó la reciente ofensiva militar contra instalaciones nucleares iraníes, la cual ocurrió en medio del aumento de las tensiones regionales tras los bombardeos cruzados entre Israel e Irán. A pesar de las críticas generalizadas sobre el escaso impacto de la operación, Trump la defendió como un «golpe contundente» a las capacidades nucleares de Teherán.
Sin embargo, una evaluación de inteligencia interna, citada por medios estadounidenses, sugiere que los ataques solo habrían retrasado el programa nuclear iraní por aproximadamente seis meses, una cifra considerablemente menor a las afirmaciones de la Casa Blanca.
Aun así, el presidente Trump insistió en que los daños fueron severos. «¡Irán nunca reconstruirá sus instalaciones nucleares!», afirmó previamente el martes. En su opinión, el programa nuclear iraní ha quedado «atrasado no solo por años, sino por décadas».
Las tensiones entre Washington y Teherán se mantienen elevadas, generando una creciente preocupación internacional ante una posible nueva escalada militar en la región de Medio Oriente.
Con información de agencias



