El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, ha difundido un comunicado oficial en el que el Gobierno venezolano rechaza con absoluta firmeza las recientes declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Ali, las cuales contienen acusaciones infundadas contra el gobierno nacional.
En el comunicado, Venezuela desmiente categóricamente las afirmaciones de Irfaan Ali, señalándolo como el verdadero responsable de una mafia de extracción ilegal de oro y minerales. Esta actividad, según el texto, ha provocado una «destrucción acelerada del ambiente y la vida misma en un territorio que no le pertenece». El gobierno venezolano subraya que el presidente guyanés está mintiendo descaradamente sobre un asunto que él conoce muy bien.
El comunicado también critica severamente la autoridad moral de Ali, quien hizo sus declaraciones desde la embajada de Estados Unidos en Georgetown. Venezuela sostiene que el presidente guyanés «carece de autoridad moral para hablar de legalidad o de democracia», y que lo que presenta como «cooperación» con Estados Unidos es en realidad una «entrega servil de soberanía». Esta supuesta cooperación, se advierte, busca convertir a Guyana en una base de operaciones contra Venezuela y la estabilidad regional.
Por estas razones, Venezuela instó a Irfaan Ali a guardar silencio al referirse a la nación bolivariana. «Su gestión, marcada por el entreguismo, el robo y la provocación, no tiene legitimidad para señalar a nadie», sentencia el comunicado.
Finalmente, el texto reafirma la posición inquebrantable de Venezuela sobre la disputa territorial: «Más temprano que tarde, tendrá que sentarse con Venezuela a resolver lo que se niega a admitir: que el Esequibo es venezolano, y que la explotación de recursos en áreas marítimas sin delimitar es un acto de piratería moderna que no será tolerado».


Con información de agencias.-



