La Cancillería venezolana emitió este lunes un comunicado oficial rechazando «con absoluta firmeza» las recientes declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Ali, a quien acusó de emitir afirmaciones «vergonzosas y descaradas» sobre un presunto contrabando de oro desde Venezuela. Según Ali, esta actividad ilícita representaría una amenaza regional y estaría financiando a fuerzas antidemocráticas.
El gobierno venezolano calificó al mandatario guyanés como un «subordinado político de Estados Unidos», destacando que sus pronunciamientos fueron realizados desde la embajada estadounidense en Georgetown. Además, Caracas señaló a Irfaan Ali como el «verdadero jefe de la mafia de extracción ilegal de oro y minerales», responsabilizándolo directamente por la destrucción ambiental en el Esequibo, territorio en disputa entre ambas naciones.
El comunicado también acusó a Ali de liderar un esquema de saqueo petrolero en aguas no delimitadas, calificando esta práctica como un acto de «piratería moderna».
La Cancillería envió un mensaje contundente al presidente guyanés: “A Irfaan Ali le decimos claramente: mantenga silencio cuando se refiera a Venezuela”. Asimismo, reiteró la posición inquebrantable de Venezuela de que el Esequibo es territorio venezolano y que el Acuerdo de Ginebra de 1966 es el único mecanismo válido para la resolución de la controversia territorial.
Con información de agencias.-
