La devastación causada por las fuertes precipitaciones y la crecida del río Guadalupe en Texas sigue cobrando vidas. Este sábado, el sheriff del condado de Kerr, Larry L. Leitha, confirmó que el número de víctimas mortales ha ascendido de 24 a 27. Lamentablemente, nueve de los fallecidos son niños.
El sheriff Leitha también informó que las autoridades han evacuado o rescatado a más de 850 personas, de las cuales ocho resultaron heridas.
Entre las víctimas se encuentra Janie Hunt, una niña de nueve años que se encontraba desaparecida en Camp Mystic, un campamento de verano cristiano privado para niñas. Su madre, Anne Hunt, confirmó su fallecimiento.
Previamente, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, había señalado que más de 20 niños estaban en paradero desconocido en dicho campamento, que alberga a unas 750 niñas en total. Anne Hunt había expresado a CNN el viernes su desesperación por no tener noticias de Janie desde que las catastróficas inundaciones azotaron el condado de Kerr.
La comunidad de Kerrville, una ciudad de aproximadamente 25,000 habitantes, se encuentra profundamente afectada por esta tragedia. Jeff Harris, miembro del consejo municipal de Kerrville, lamentó la devastación y hizo un llamado a la solidaridad. “Cuando tenemos un evento, un evento catastrófico como este, duele mucho y lastima”, dijo Harris a KABB la mañana de este sábado. Describiendo a Kerrville como una “comunidad muy unida” donde “prácticamente todos se conocen”, Harris destacó que amigos de todo el país se han contactado para ofrecer ayuda. Su mensaje es claro: “La respuesta a esa pregunta, en este momento, es oren. Eso es lo que necesitamos. Necesitamos oraciones”.
La situación en el condado de Kerr sigue siendo crítica mientras las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate, y la comunidad se une en el dolor y la oración.
Con información de agencias.-
