Los habitantes de Moscú y su región se preparan para enfrentar un calor excepcional este viernes, con temperaturas que podrían ascender hasta los 36 grados Celsius, acercándose peligrosamente al récord histórico para esta fecha, establecido en 1996. Así lo pronosticó Evgueni Tishkovets, especialista del Centro Meteorológico Fobos.
Según Tishkovets, la temperatura del aire en la región de Moscú podría oscilar entre 33 y 36 grados durante la jornada de hoy. El récord para un 11 de julio se sitúa en 35.6 grados, registrado hace 29 años.
La situación sinóptica en Rusia Central estará marcada por la periferia de una dorsal anticiclónica, lo que resultará en ligera nubosidad y ausencia de precipitaciones. «En Moscú y la región en específico se espera ligera nubosidad y sin precipitaciones», afirmó el meteorólogo.
Se prevé que el viento sople del sureste, con velocidades de cuatro a nueve metros por segundo, y rachas ocasionales. Además, la presión atmosférica en la región experimentará un ligero aumento, alcanzando los 748 milímetros de mercurio.
De cara al fin de semana, Tishkovets señaló que se esperan tormentas eléctricas breves en algunos puntos, las cuales solo proporcionarán un leve alivio térmico, con temperaturas que descenderán ligeramente para situarse entre los 29 y 34 grados Celsius.
Con información de agencias
