Una mujer venezolana, identificada como Olimar Karina Bravo Castillo, de 37 años, fue asesinada a tiros la noche del pasado martes en el barrio La Piñuela, al nororiente de Medellín. El trágico suceso, que también cobró la vida de Dayana Marcela Payares Serna, quien regresaba de su trabajo y quedó atrapada en la línea de fuego, ha conmocionado a la ciudad.
Los hechos se registraron en la carrera 49 con calle 85C, donde un individuo encapuchado abordó un autobús en el que viajaban las víctimas y abrió fuego directamente contra Bravo Castillo. En el ataque, Payares Serna resultó fatalmente herida. Ambas mujeres fallecieron en el lugar de los hechos.
El atacante, que ocultaba su rostro con un tapabocas, logró escapar del autobús a pesar de los intentos de un pasajero por detenerlo.
Recompensa y vínculos con otros casos
Ante la gravedad del crimen, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos colombianos (aproximadamente 49.940,00 dólares estadounidenses) a quien proporcione información que conduzca a la captura del responsable.
Las primeras hipótesis de las autoridades sugieren un ajuste de cuentas criminal. Según Villa Mejía, la víctima venezolana, Olimar Karina Bravo Castillo, habría estado presuntamente involucrada en un hurto días antes del asesinato. Este hecho estaría relacionado con la reciente captura de su pareja, también de nacionalidad venezolana, quien actualmente está siendo procesado por porte ilegal de armas de fuego.
Investigadores vinculan este crimen a la banda criminal La Terraza, lo que refuerza la teoría de un ajuste de cuentas. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer completamente lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia.
Con información de agencias
