La gigante energética Chevron está restableciendo su capacidad de bombeo de petróleo en Venezuela, luego de alcanzar un acuerdo con la administración del presidente Donald Trump.
La información fue confirmada por fuentes familiarizadas con el asunto a The Wall Street Journal, en un desarrollo que marca un nuevo capítulo en las complejas relaciones energéticas y diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela.
Los detalles completos del acuerdo no han sido divulgados, pero este se produce tras recientes conversaciones entre el presidente Trump y el secretario de Estado Marco Rubio. Coincide, además, con un intercambio de prisioneros la semana pasada, que resultó en la liberación de 10 ciudadanos estadounidenses que permanecían detenidos por el gobierno venezolano.
Bill Turenne, portavoz de Chevron, declaró: «Chevron opera a nivel mundial en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables, así como del marco de sanciones establecido por el gobierno estadounidense, incluso en Venezuela». La Casa Blanca no ha emitido comentarios inmediatos sobre el asunto.
Según dos personas familiarizadas con los términos del acuerdo, y aunque los detalles aún son inciertos, se estipularía que no se pagarían regalías ni impuestos al Gobierno de Nicolás Maduro.
La administración Trump había revocado a principios de este año la licencia de Chevron para bombear petróleo en Venezuela, una autorización que la compañía había obtenido durante la era Biden. Esta medida fue respaldada por críticos del gobierno de Nicolás Maduro, como el senador Marco Rubio y figuras republicanas clave de Florida en el Congreso.
Sin embargo, la revocación también generó críticas por parte de algunos intereses petroleros y partidarios del movimiento MAGA (Make America Great Again), como Laura Loomer, quien advirtió que la medida podría entregar los yacimientos petrolíferos venezolanos a China y socavar la influencia energética de Estados Unidos en la región. Chevron había sostenido desde hace tiempo este mismo argumento, el cual, según fuentes cercanas a las conversaciones, resonó entre los funcionarios de la administración Trump.
Esta decisión de Trump representa el giro más reciente en lo que han sido meses de negociaciones complejas y conflictivas en torno a Venezuela.
Con información de agencias
