La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrán una conversación telefónica este jueves, justo antes de la posible implementación de un arancel general del 30% a los productos mexicanos, anunciado por el mandatario estadounidense.
La llamada es de gran relevancia y sus implicaciones van más allá de los aranceles. Durante la conversación se determinará el futuro del acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y si Washington optará por imponer nuevos aranceles. La magnitud de estos también es incierta, pues la administración de Trump impuso un 15% a la Unión Europea y un 50% a Brasil por distintas razones.
Sin embargo, la llamada definirá más que la política comercial; establecerá el tipo de relación que Trump busca tener con México durante los próximos tres años y medio.
Previamente, autoridades mexicanas, lideradas por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunieron en varias ocasiones con miembros del gabinete de Trump para analizar el tema. Ebrard aseguró que México ha cumplido con todas las obligaciones necesarias para evitar la imposición de tarifas aduaneras.
«Ya todo lo que México tenía que hacer se hizo, ahora toca esperar. Se hizo todo lo posible, lo que correspondía hacer, y ya está en manos de ellos tomar una decisión. Nosotros ya cumplimos», afirmó el funcionario.
Aunque la parte mexicana ha manifestado optimismo sobre un posible pacto, la decisión final recaerá en el presidente Trump.
Con información de agencias
