Científicos en la provincia de Guangdong, China, han implementado una estrategia natural y poco convencional para combatir el creciente brote del virus chikungunya: la cría masiva de «mosquitos elefantes» (Toxorhynchites splendens).
Estos insectos, de hasta dos centímetros de tamaño, son voraces depredadores de los mosquitos que transmiten la enfermedad.
El virus chikungunya, que causa dolor severo en las articulaciones, dolores de cabeza y vómitos, ha provocado más de 6,000 casos en las últimas tres semanas en la ciudad de Foshan, lo que ha obligado a los expertos a buscar soluciones alternativas para frenar su propagación.
Una solución natural y efectiva
A diferencia de los mosquitos comunes, los mosquitos elefantes no se alimentan de sangre humana, lo que los convierte en aliados inofensivos para la salud. La clave de su eficacia radica en sus larvas, que son caníbales por naturaleza y tienen un apetito insaciable por las larvas del mosquito Aedes, principal vector del chikungunya, el dengue, el zika y la fiebre amarilla.
Según el profesor asociado y director técnico Zhang Dongjing, las larvas de mosquitos elefantes son muy efectivas: una sola larva puede consumir hasta 100 larvas de los mosquitos vectores del chikungunya.
Esta iniciativa representa una medida innovadora para controlar la población de mosquitos transmisores de enfermedades, utilizando un método biológico que podría reducir la dependencia de pesticidas y otros productos químicos.
Con información de agencias



