La Comisión Europea ha reafirmado este jueves su compromiso de mantener las sanciones contra Rusia, con el objetivo de presionar para el fin de la guerra en Ucrania.
Este anuncio se produce en la víspera del encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Alaska, donde se espera que negocien un alto el fuego.
Según la portavoz Arianna Podesta, la Unión Europea (UE) ya ha implementado 18 paquetes de sanciones y se espera que apruebe un 19.º en septiembre.
Este nuevo paquete se centrará en medidas tanto económicas como individuales. Podesta defendió la eficacia de estas medidas, declarando que «Europa mantendrá toda la presión sobre Rusia» y advirtió que no habrá concesiones, incluso si Moscú exige el levantamiento de las restricciones durante la cumbre con Estados Unidos.
La postura de la Comisión cuenta con el apoyo de los principales líderes europeos. Esta decisión se tomó tras una videoconferencia convocada por el canciller alemán, Friedrich Merz, en la que también participó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Entre los consensos alcanzados, se acordó que un alto el fuego debe ser el punto de partida de cualquier negociación y que solo Ucrania puede tomar decisiones sobre sus cuestiones territoriales. Con esto, se mantiene el principio de que las fronteras no deben ser modificadas por la fuerza.
Con el próximo paquete de sanciones, la UE, busca dejar claro que la presión política y económica sobre Moscú, seguirá siendo un pilar fundamental de su estrategia para lograr un cambio en el rumbo del conflicto.
Con información de agencias
