A primera vista, Nicolás Fonseca, nuestra personalidad de la semana, se muestra callado, observador, expectante. Sin embargo, al entablar una conversación con él, esa impresión cambia. Con tan solo 15 años demuestra una madurez sorprendente, sus palabras reflejan determinación, y al hablar de su deporte, el ciclismo, sus ojos brillan, y, quizás sin saberlo, más allá de su gran estatura, dentro de él hay un gigante impulsado por el amor a los pedales.
Este talentoso deportista bolivarense cursa cuarto año de bachillerato, y gracias a su esfuerzo y dedicación hoy en día figura entre los cuatro mejores ciclistas del país en la categoría Pre-juvenil.

Empezó en el mundo del ciclismo durante la pandemia, gracias a la motivación que le proporcionaron sus tíos, su papá y su abuelo, quienes salían todos los días a montar bicicleta.
“Me fui un día con ellos solo por curiosidad y me gustó”, confiesa. Así se unió al Team familiar, hasta que con el pasar del tiempo esa curiosidad se transformó en lo que hoy en día es su pasión, convirtiéndose en uno de los mejores ciclistas a nivel nacional.
Un debut triunfal
“Llegó el momento de correr mi primera carrera. Eso fue en Puerto Ordaz. Ya habían pasado 6 meses desde esa primera preparación. Quedé de segundo lugar. A partir de entonces decidí enfocarme en los entrenamientos”, relata Nicolás.
Luego vinieron más competencias en las que siempre quedaba de segundo, hasta que por fin probó la gloria, el esfuerzo brindó sus frutos al apoderarse del primer lugar. Desde ese entonces los triunfos de este jovencito han sido avasallantes.

“Al año siguiente la historia fue a la inversa. Gané todas las competencias en las que participé. Luego cambié de categoría, me tocó competir a nivel nacional con atletas un año mayor que yo. En esa competencia quedé de quinto”, relata.
Luego vino la gloria al titularse por primera vez campeón nacional.
Remontada épica
Este año, compitiendo también con jóvenes de mayor edad, alcanzó el destacado cuarto lugar, entre los mejores del país; pero, dicho triunfo vino acompañado por una experiencia inolvidable para nuestro entrevistado.
En la exigente prueba de la modalidad XCC que define la posición en la que saldrá un atleta el día de la competencia, Nicolás sufrió una aparatosa caída y no pudo concluir. Sin embargo, su espíritu de luchador incansable permaneció intacto.

“Al día siguiente salí de último en la competencia, más de 50 atletas iban delante de mí. No perdí la fe en Dios. Poco a poco fui remontando. En las tres primeras vueltas ya iba en la sexta posición y en la última remonté y finalicé cuarto. Para mí fue un gran logró y un gran aprendizaje”, afirma.
Un nivel de exigencia que marca diferencias
Nicolás manifiesta que su rutina de entrenamiento combinada con sus estudios a veces es difícil, pero siempre sale adelante con todo.
“Mi entrenamiento se basa en una aplicación integral que maneja mi profesor, José Rosario. El monitoreo es constante. Es un entrenamiento individual diario combinado con ruta, gimnasio y montaña cuando voy a competir. A veces se me complica porque además de estudiar también hago cursos. En ocasiones es difícil cumplir con todo, pero siempre resuelvo”, determina.
Nicolás compite tanto en MTB (Mountain Bike) como en ruta. Ha quedado campeón nacional en dos ocasiones. También se enfoca en participar en torneos de alto nivel para foguearse y mantener su ritmo de carreras y medir su progreso.
Una pasión
Para este talentoso atleta, que se ha encargado de dejar al estado Bolívar en sitial de honor en cada competición, el ciclismo es más que un deporte.
“Para mí la bicicleta es como una fuente de felicidad. Yo no puedo pasar una semana sin montar bicicleta. Esto pasó de ser un hobby a ser mi gran pasión”.

Sueños a lo grande
Nicolás es un visionario. Sueña con ser piloto comercial, pero su mayor anhelo es llegar a competir en los prestigiosos circuitos de world tour.
“Me imagino corriendo en carreras emblemáticas como los tours de Francia, Italia o España; en carreras de un día como San Remo, en donde corren los mejores del mundo; en la liga profesional, y en MTB en carreras mundiales. Para llegar allá debo ´pedalear´ bastante”.
Agradecimiento
Finalmente, el joven elevó un agradecimiento a las personas que han sido clave para su evolución en el ciclismo hasta ahora.
“Tenemos el apoyo del team Tribike IMGC, que es mi equipo. Quiero agradecer al señor José Castillo y a la señora Katherina Pacheco, a Diego González, a Javier Páez y a mi entrenador José Rosario. En general, a todos los que me apoyan”.
Mensaje para los jóvenes
Para despedir la entrevista, Nicolás compartió un mensaje para todos los chamos de su edad que así como él, están en la búsqueda de dejar huella en las actividades a las que se dedican.
“Para progresar se debe tener disciplina y constancia. Ese es el secreto para triunfar. Otro punto es no abandonar los sueños, hay que ser persistente. Hay que tener claro que no siempre vamos a ganar. Si ganas es excelente, pero si pierdes debes ver el aprendizaje adquirido”, sentencia.
Padres orgullosos
“Nosotros siempre lo hemos apoyado en todo. Vamos a darlo todo por él para que llegue a sus metas. Es un compromiso de nosotros como padres, de sus tíos y sus abuelos. A veces no es fácil, pero siempre nos complementamos y salimos adelante. Soñamos con vernos en las gradas en un tour internacional para esperar a nuestro campeón”, dice Glorimar Guape, madre de Nicolás, en nombre de toda su familia.
Gledis Bonilla



