Lograr el estatus de país libre de fiebre aftosa es una meta crucial para el sector agropecuario, pero el camino para alcanzarla es mucho más complejo que simplemente no reportar casos. Así lo afirma Pedro Díaz, presidente de Feproagro Bolívar, quien subraya que, aunque Venezuela no ha registrado focos de la enfermedad desde 2013, se exige el cumplimiento de una serie de indicadores técnicos y sanitarios muy específicos para otorgar esta certificación.
Díaz enfatiza que estos criterios son el respaldo técnico necesario para demostrar la ausencia de la enfermedad, alejados de cualquier consideración político-partidista.
“Como presidente de Feproagro, les aseguro que la ruta para lograr la declaración de Venezuela como área libre de fiebre aftosa es un camino riguroso y técnico. Para avanzar en este proceso, es imperativo que cumplamos con una serie de puntos, en primer lugar, es crucial que demostremos las coberturas de vacunación, verificando la cantidad de animales y predios que han sido vacunados en todo el territorio nacional para garantizar un control efectivo. En segundo lugar, es vital mantener un registro preciso de la ocurrencia de la enfermedad, atendiendo de forma inmediata cualquier foco reportado”, dijo.
Asimismo, se debe fortalecer nuestra estructura diagnóstica, asegurándonos de contar con laboratorios de calidad que sean capaces de diagnosticar no solo la fiebre aftosa, sino también otras enfermedades vesiculares. Un sistema de vigilancia epidemiológica robusto es fundamental para recabar y validar datos fiables que nos permitan construir estadísticas y definir claramente las zonas de seguridad, alerta o epidemia.
Es indispensable contar con una atención veterinaria oficial adecuada, con el personal y las oficinas suficientes para atender a la población animal. También se debe mantener un catastro actualizado de la población bovina y bufalina, así como de los predios. Los registros de vacunación deben ser meticulosos, documentando cada ciclo con el porcentaje de cobertura por estado y a nivel nacional.
Adicionalmente, la estructura social y organizativa del sector ganadero debe ser sólida, ya que una buena organización es un factor clave. Por último, es crucial realizar muestreos seroepidemiológicos para validar las coberturas protectoras de los rebaños y confirmar la ausencia de actividad viral.
Díaz, indicó que todos estos datos, constituyen el respaldo técnico que se necesita para demostrar la no presencia de la enfermedad y avanzar hacia ese estatus sanitario tan anhelado.
El mensaje de Feproagro Bolívar, es claro: el estatus sanitario libre es un objetivo técnico que requiere un compromiso nacional y una demostración rigurosa de control y vigilancia. Es un trabajo que va más allá de los reportes y que sienta las bases para un sector ganadero más sólido y competitivo a nivel internacional.
CNP 12.355



